_
_
_
_

La Margen Izquierda causa una nueva bronca entre los dos gobiernos

El futuro de la Margen Izquierda levantó ayer un nuevo frente de conflicto entre los gobiernos central y vasco. El ministro de Industria, Josep Piqué, anunció ayer en Bilbao por sorpresa que 800 millones de pesetas de los fondos que su departamento iba a destinar a la revitalización de la Margen Izquierda ya no se canalizarán a través de la Sociedad para la Reconversión Industrial (Spri), decisión que vulnera el convenio de colaboración firmado entre el ministerio y la Spri para la reindustrialización en esa zona. El acuerdo, que se firmó el 22 de julio de 1997, recoge en su punto sexto: "La Spri será la encargada de la elaboración y desarrollo del programa responsabilizándose de la captación y recepción de los distintos proyectos, de la tramitación y evaluación de los mismos y del otorgamiento de las ayudas". Piqué firmó ayer mismo un protocolo con una oficina dependiente de Altos Hornos, y, por lo tanto, de la Sociedad para la Participación Industrial (Sepi), para que ésta reciba 800 millones de pesetas destinados a la captación de nuevos proyectos. El ministro justificó esta medida en la necesidad de "diversificar". El consejero de Industria, Javier Retegui, sorprendido por el anuncio, dijo sentirse traicionado y habló de "deslealtad".

Piqué hace que la Margen Izquierda tenga desde hoy dos agencias de promoción de inversiones

En pleno periodo electoral el ministro de Industria, Josep Piqué, que participaba en la clausura de la Comisión Nacional de Industria del PP, abrió la caja de los truenos. La revitalización de la Margen Izquierda contará a partir de mañana con dos ventanillas, la de la ODA (Oficina de Dinamización de Actividades), dirigida por Javier Treviño, y la de la Spri. Piqué no se paró a pensar en las buenas relaciones que durante más de seis meses había mantenido con su homólogo vasco Javier Retegui. La ODA, en un principio creada para recolocar a los trabajadores que se quedaron sin empleo por el cierre de Altos Hornos de Vizcaya, recibió ayer nuevas funciones, captar inversiones, y nuevos fondos, 800 millones de pesetas. Un dinero que llegará a partes iguales del ministerio y de la Sepi y que saldrá de los fondos que Industria había anunciado ya que iba a destinar a los proyectos industriales de esta zona. En el convenio firmado por la Spri y el ministerio este último se comprometió a aportar 13.000 millones de pesetas en cuatro años, de éstos 11.000 en créditos blandos y el resto en subvenciones. El nuevo giro del ministerio lo justificó Piqué en la necesidad de lograr una diversificación. Decisión electoral La actuación de Piqué pilló por sorpresa a Javier Retegui que no se podía explicar esta decisión nada más que en términos electorales. "Nunca se había planteado esto en las reuniones mensuales de la comisión ni en las mantenidas en el ministerio", aseguró Retegui tras señalar que se la "habían jugado". El consejero que apostaba porque el PP vasco hubiera forzado al ministro consideró la decisión una "deslealtad y una burla". Retegui no comprendía como una fórmula que había logrado en dos años más de 50 proyectos con más de 12.000 millones de pesetas de inversión se podía poner en entredicho. El consejero dijo también que el ministerio había aprovechado para crear una agencia de desarrollo paralela cuando no tiene competencias en materia de industria. "Lo que menos entiendo es que se pueda jugar con la Margen Izquierda. Había un acuerdo y se rompe. Considero que los periodos electorales también tienen reglas del juego y una debería ser la revitalización de la Margen Izquierda del Nervión", afirmó Retegui. Pese al cruce de acusaciones y a la decisión tomada por Industria, el consejero, en un tono conciliador, aseguró que esperaba que tras el periodo electoral el acuerdo de revitalización del Nervión se pueda reconducir. Pero en esta campaña de anuncios de buen tono, y dando a entender que el ministerio se comprometía con el desarrollo y recuperación industrial de las zonas en declive en Euskadi, Piqué aseguró que su departamento iba a poner en marcha un acuerdo interinstitucional, similar al que ahora está en el centro de la polémica en la Margen Izquierda, para revitalizar la Bahía de Pasaia. Para este proyecto Piqué anunció un plan de apoyo a la inversión para el año que viene, y que con una vigencia de tres o cuatro años, contaría con una dotación de 8.000 millones de pesetas, de los que 2.000 serían aportados por su departamento como créditos blandos. En todo caso se mostró dispuesto apoyar con cargo a los presupuestos en curso los proyectos de inversión que estén en marcha. Ante este nuevo desafío Retegui dijo que le parecía muy bien que se aportara dinero, pero no como se había planteado hasta ahora en detrimento de la Margen Izquierda. Babcock a fin de mes El ministro no dejó Bilbao sin hacer una mención al principal proyecto de privatización vasco, la firma de bienes de equipo Babcock & Wilcox, que podría cerrarse a finales de este mes en favor de la noruega Kvaerner. En el análisis duro de la política industrial vasca hecho ayer por el PP, Carlos Iturgaiz, presidente de los populares vascos, aprovechó para acusar al PNV y al PSE-EE de ir de la mano en en el "hundimiento" industrial de Euskadi. "Por su inactividad y complicidad han hecho un desierto industrial de la Margen Izquierda", dijo Iturgaiz.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_