Mungia estrena el euro

A partir de enero próximo, los habitantes de Mungia podrán pagar en los comercios y bares de este municipio en pesetas o en euros. Esta localidad vizcaína estrenará un programa piloto sobre el funcionamiento de la moneda única. Esta iniciativa se enmarca dentro del programa Euroform lanzado por la Comisión Europea y cuenta con el apoyo de la Asociación de Municipios Vascos-Eudel y la Asociación de Agencias de Desarrollo de Euskadi. El proyecto, que cuenta con un presupuesto de 53 millones de pesetas, pretende ensayar en Mungia la progresiva adaptación al euro, que hará desaparecer a las monedas actualmente vigentes en los países comunitarios en julio del año 2002. Aunque su entrada será progresiva, los expertos calculan que se tarda una media de cinco años en asimilar un cambio de moneda. Por esta razón, la Comisión Europea ha diseñado el plan Euroform, que se desarrollará con carácter experimental en Mungia y dos ciudades europeas de mayores dimensiones: la alemana Stuttgart (578.000 habitantes) y la italiana Salerno (143.750 personas). Durante 1999, los 12.630 habitantes de Mungia podrán comprar patatas o tomarse un vino y elegir el pago en euros o en pesetas. El Ayuntamiento vizcaíno ha impulsado esta iniciativa, que cuenta con el apoyo de las asociaciones de comerciantes y hosteleros del municipio. El consistorio emitirá unos vales de papel que valdrán como euros, incluso para los valores menores y los céntimos, que en un futuro existirán como monedas. Estos billetes ficticios servirán para irse acostumbrando a un cambio de moneda que no va a ser fácil en España, si se tiene en cuenta que 1.000 pesetas equivalen actualmente a unos seis euros. "La idea es aplicar el euro como si estuviéramos en el año 2002", señaló ayer José Ignacio Ibánez, alcalde de Mungia, quien añadió que la idea de Eudel es "extender la iniciativa al resto de los municipios vascos cuando se vean los resultados de este programa piloto". Para ello, la asociación de municipios vascos y las agencias de desarrollo local de Euskadi ofrecerán cursos de formación sobre la moneda única a 30 personas, una por cada comarca vasca, para facilitar a la población la adaptación al euro. Mungia es la única población que estrenará el pago en euros, aunque algunas entidades ya han dado pasos para facilitar la entrada en vigor de la moneda única. BBK, Eroski, Simago e Iberdrola son algunas de las firmas que ya ofrecen sus facturas y precios en euros y pesetas. Además, Kutxa y los comercios de la calle donostiarra de Loyola celebraron recientemente una semana del euro, en la que mostraban los precios de todos sus productos en la futura moneda única. Según el plan de la UE, en enero de 1999 ya se podrán abrir cuentas bancarias en euros, aunque éstos no circularán físicamente hasta 2002. De enero a junio de 2002 se podrán usar pesetas o euros y desde julio de ese año, el euro será la única moneda legal.