Una galería bilbaína expone siete piezas de Jorge Oteiza

Un homenaje particular, casi íntimo, a la extensa trayectoria artística del escultor, arquitecto y urbanista guipuzcoano Jorge Oteiza. Ésta es la excusa esgrimida por la galería bilbaína Windsor Kulturgintza (Juan de Ajuriaguerra, 14) para organizar una exposición -que se abre hoy al público hasta el 24 de octubre- que recoge una breve selección de la trayectoria del artista nacido en Orio. Oteiza cumple 90 años el próximo 21 de octubre. El titular de la galería, Roberto Sáez de Gorbea, ha escogido un total de siete piezas retenidas desde la época de Aranzazu: La desocupación de la esfera, Maclas, Cajas vacías y Cajas abiertas. Al margen de estas esculturas, se expone la única obra gráfica realizada por el escultor en toda su carrera artística, la publicación La key de los cambios, con textos y nueve aguafuertes de Oteiza. El polémico artista, autor de Ensayo de interpretación del alma vasca (Quosque Tandem...!), recibió en 1957 el premio Internacional de Escultura en la IV Bienal de Sâo Paulo (Brasil) presentando 29 esculturas ordenadas en diez familias que sorprendieron por su carácter vanguardista. Más recientemente, el autor del monumento al Padre Donosti, ubicado en Agiña, Lesaka, protagonizó el llamado abrazo de Zabalaga con Eduardo Chillida, acto de reconciliación con la otra gran figura del arte vasco de este siglo, con el que mantenía una agria y prolongada disputa originada en los años sesenta. Un almuerzo privado en la residencia donostiarra de Chillida en el monte Igeldo acabó con el enfrentamiento. Reconocimiento Roberto Sáez de Gorbea plantea la exposición como un "reconocimiento al valor de todo lo que Jorge [Oteiza] ha aportado tanto estética como filosóficamente a través de su obra". Cada uno de los aguafuertes está valorado en 150.000 pesetas y el libro-carpeta completo, en un millón de pesetas. En cuanto a las siete piezas, su precio oscila entre los tres y los once millones de pesetas.