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Las lluvias aminoran el ritmo de recogida de lodos tóxicos en la cuenca del Guadiamar

Tereixa Constenla

Las últimas lluvias han frenado el ritmo de recogida de lodos tóxicos en la cuenca del Guadiamar. Los restos retirados durante el sábado y el domingo apenas significan la quinta parte -unos 11.600 metros cúbicos- del volumen limpiado a diario en las últimas semanas, cuando llegaron a retirarse unos 50.000 metros cúbicos como promedio diario. Pese a las precipitaciones, los responsables de la comisión de coordinación Junta-Gobierno mantienen que finalizarán la tarea en el plazo previsto. De las 2.600 hectáreas afectadas, se ha limpiado alrededor del 85%.

Las lluvias han reducido el número de camiones que trabajan, y también parecen haber relajado las normas de seguridad. Algunos transportistas circulaban ayer desde Sanlúcar la Mayor hacia Aznalcóllar, donde se deposita el material tóxico, con la carga al raso, sin el obligatorio toldo, como comprobó ayer EL PAIS. A pesar de que la comisión de coordinación, según José Antonio Viera, uno de su portavoces, ha hecho especial hincapié en el cumplimiento de las medidas de seguridad, algunos camiones infringen las normas. "Pueden darse casos aislados, pero sobre este tema hemos insistido y las empresas que no lo han respetado han recibido amonestaciones y multas", explicó. La comisión confía que las labores de limpieza concluyan en el plazo previsto. El coordinador José Antonio Viera aseguró ayer que, salvo en caso de lluvias intensas y continuadas, podrá finalizarse la retirada entre finales de septiembre y principios de octubre, a pesar de la ralentización impuesta en las últimas jornadas por las precipitaciones. "Han descendido sensiblemente el número de camiones que circulan, porque los accesos a los márgenes y a los terrenos agrícolas presentan alguna dificultad", explicó. Entre sábado y domingo apenas se recogieron unos 11.651 metros cúbicos, poco más de la quinta parte de lo retirado en jornadas precedentes. La cantidad total extraída alcanzaba ayer los 3.827.338 metros cúbicos, que representa la limpieza del 85% de la superficie total afectada, unas 2.600 hectáreas. Las lluvias, sin embargo, no están provocando problemas de filtración en el suelo. Según el coordinador designado por el Gobierno, Félix Pérez: "No debería producir efectos contaminantes porque hemos comprobado que el agua que pasó con los lodos no contaminó los acuíferos". No obstante, Pérez matizó que habría que esperar a disponer los resultados de los sondeos de los últimos días para disipar todos los temores sobre los efectos contaminantes de las recientes lluvias. La coordinadora de la Confederación Ecologista Pacifista de Andalucía, Yolanda Menor, considera que "siempre existe riesgo de filtración porque el interior del cauce no se ha limpiado". Menor contradice a la ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, que da por finiquitada la limpieza en la parte correspondiente al Gobierno. Félix Pérez insistió ayer que "el cauce y los márgenes están limpios, lo que no quiere decir que esté completamente limpio".

El Guadalquivir, crispado con Tocino

La Plataforma del Guadalquivir, que aglutina a organizaciones agrarias, sindicales, regantes y cuatro diputaciones provinciales, ha acusado al Gobierno central de practicar una política discriminatoria, que invita "al enfrentamiento y a la crispación social entre los andaluces". El Real Decreto-Ley 9/98, que aprueba el trasvase Negratín-Almanzora sin incluir obras hidraúlicas para paliar el déficit de la cuenca sur, ha soliviantado a la Plataforma, que está dispuesta a movilizarse si el Gobierno no se compromete a construir los embalses de Breña II, Melonares y Arenoso, al tiempo que se ejecuta el trasvase de la cuenca del Gualdalquivir a la del Sur. Los tres pantanos fueron declarados de interés general en los años 1992 y 1993 y, según la Plataforma, "pese al carácter de urgencia, las obras aún no han comenzado". El Ejecutivo no podrá garantizar "una política equitativa y solidaria con todos los territorios de Andalucía" si no realiza conjuntamente el trasvase a Almería y los embalses en la cuenca del Guadalquivir, advierten. El foro ha criticado, además, que el Gobierno excluya la cuenca de las inversiones de mejora y modernización de regadíos.

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Sobre la firma

Tereixa Constenla
Corresponsal de EL PAÍS en Portugal desde julio de 2021. En los últimos años ha sido jefa de sección en Cultura, redactora en Babelia y reportera de temas sociales en Andalucía en EL PAÍS y en el diario IDEAL. Es autora de 'Cuaderno de urgencias', un libro de amor y duelo, y 'Abril es un país', sobre la Revolución de los Claveles.

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