Unos 400 jóvenes están pendientes de juicio, acusados de "okupación" de viviendas en Barcelona
Unos 400 jóvenes okupas están pendientes en Barcelona de juicio por delitos de usurpación de viviendas y altercados, según informaron miembros de ese colectivo. En alguno de estos casos, el fiscal pide penas que suman hasta ocho años de prisión, según las mencionadas fuentes. Hasta la fecha, la pena más elevada a un okupa o simpatizante de este colectivo ha sido de cuatro años de prisión, que fue impuesta al joven Luis Vicente Gil Amores por los disturbios que tuvieron lugar, el 28 de octubre de 1996, durante una manifestación de apoyo a los okupas desalojados del cine Princesa. El juez suspendió la ejecución de la sentencia a la espera de que se resuelva la petición de indulto solicitado por el abogado del joven, que fue apoyado por todos los grupos del Parlament, a excepción del Partido Popular (PP). Unos 40 de esos 400 jóvenes pendientes aún de juicio ya fueron desalojados del cine Princesa y posteriormente detenidos. El fiscal pide para ellos penas de hasta nueve meses de prisión y multas de 150.000 pesetas. El colectivo okupa de Barcelona, que el pasado jueves se manifestó ante la fiscalía, ha anunciado nuevas movilizaciones en protesta por los juicios contra ellos y por la última sentencia de la Audiencia, que ha condenado a 45 días de prisión a 14 muchachos por ocupar durante siete horas un edificio municipal abandonado en calle Regomir (Ciutat Vella). En ese caso, los jóvenes fueron absueltos en primera instancia pero la Audiencia les condenó después de que la fiscalía recurriera la sentencia absolutoria.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.