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Vitoria, ciudad mágica

Juegos de cartas, desapariciones misteriosas de objetos y bellas jóvenes partidas en dos que reaparecen indemnes sustituyeron ayer en Vitoria a las representaciones que habitualmente acoge el Teatro Principal. Seis prestigiosos magos llegados de varios puntos de Europa abrieron con sus números de encantamiento las X Jornadas Internacionales de Magia, ante un público de cerca de mil personas. No todas estaban predispuestas a la fascinación. Entre ellas se contaban 60 ilusionistas dispuestos a enjuiciar con ojo crítico las evoluciones de sus colegas en el escenario. El ucraniano Viktor Voitko, la pareja de alemanes Junge Junge, -ganadores de primer premio de Magia General en 1997-, el también germano Topaz y los españoles Luis Boyano, Carlos y Ana y Enric Maggo deleitaron a un público entregado con sucesivos trucos de magia cómica, ilusionismo lírico, grandes ilusiones y manipulación. Uno de los organizadores del único festival de magia con carácter internacional de España, Patxi Viribay, calificó los números ofrecidos de "dignos de cualquier especial de Las Vegas" al tiempo que destacó la "gran proyección" de unas jornadas conocidas en toda Europa y América. El encantamiento continuó tras la función del Principal en el restaurante Teide, donde la Asociación de Ilusionistas de Alava, organizadora del evento, había preparado una cena-espectáculo abierta por primera vez al público en general. Los comensales pudieron degustar tranquilamente el menú, "porque con la comida no se juega", mientras disfrutaban de los embrujos ofrecidos por varios magos, entre ellos algunos vascos. Las jornadas continuarán hoy con una gala infantil en el Centro Cívico de Lakua en la que, a las 12.30, actuará el mago Iñigo, de la asociación alavesa. Frente a la idea extendida de que la magia gusta especialmente a los niños, Viribay señala que es más impresionante para los mayores "porque los niños creen que la magia existe, mientras que los adultos tienen más definida la línea entre la realidad y la ilusión y saben que muchas cosas no son posibles. Saben que tiene que haber trampa pero no consiguen localizarla". Un espectáculo al aire libre en la plaza de España clausurará a las 20.30 de hot el programa de las jornadas. Una lonja en las afueras de la ciudad sirve a los nueve magos que están asociados en Vitoria como punto de encuentro habitual para compartir sus trucos y experiencias e informarse de las últimas novedades del mundo del ilusionismo. Los contactos no se circunscriben a los magos vitorianos, la asociación mantiene una relación permanente con colectivos similares de Vizcaya y Guipúzcoa, donde trabajan 50 y 20 ilusionistas respectivamente. Muchos de ellos permanecerán este fin de semana en Vitoria para arropar con su presencia a sus colegas y "ayudar en lo que haga falta".

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