_
_
_
_
_
TREGUA DE ETA

Anguita pide la autodeterminación e insiste en que el PCE quiere un Estado federal republicano

Julio Anguita, en vísperas de la reunión que previsiblemente mantendrá con José María Aznar sobre la tregua de ETA, reivindicó, en el texto escrito para su discurso de la fiesta comunista, el derecho a la autodeterminación e insistió en que el PCE sólo aceptó temporalmente la Monarquía como forma de Estado por el consenso constitucional de 1978, pero que su proyecto sigue siendo la República. En su intervención ajustó sus particulares cuentas con la historia y ni tocó su inminente marcha de la dirección del partido. Nada dijo de sus preferencias sucesorias, pero Francisco Frutos está a la cabeza de la lista.

Más información
Una discreta salida de la secretaría general

No se puede decir que Julio Anguita, secretario general del PCE, cambie de un día para otro. Ni siquiera de un año para otro. Es fiel a sus armas y fiel a sus adversarios. En la fiesta del PCE de 1997 desató una auténtica tormenta política al proclamar que el partido comunista pedía la República como forma de Estado. Ayer insistió en lo mismo e incluyó por escrito un matiz importante: el PCE aceptó en 1978 la Monarquía, pero fue una aceptación -recalcó- "temporal y transitoria", sujeta a la condición de que se desarrollara la Constitución. ¿Ha acabado ya ese periodo? No dijo tanto, pero sí recordó que el proyecto del PCE sigue "llevando implícito el derecho a la autodeterminación y la forma republicana de Estado". Los miles de personas que abarrotaban el recinto se desataron con un grito unánime. "España, mañana será republicana".En el texto escrito que Anguita recomendó que leyeran los militantes, no tuvo empacho en tachar de "montaje del escándalo" las reacciones que en 1997 tuvieron sus palabras. Utilizó expresiones como "nerviosismo, intranquilidad y hasta histerismo" para bucear en las razones que habían llevado a los demás a criticarle lo que él mismo calificó como su "razonable exposición". Anguita ha reducido a fabulación de la mala conciencia de los demás lo que, en aquel momento, denunció con total y absoluta convicción como hechos probados. Pero en lo demás se mantuvo en sus principios republicanos y federales y en la necesidad, en pleno debate sobre la tregua de ETA, de modificar la Constitución.

Los cambios que el PCE quiere introducir en la Carta Magna se refieren al cambio de forma de Estado (Monarquía por República), el Estado Federal, la autodeterminación, la transformación del referéndum consultivo en vinculante o la elección del fiscal general por el Parlamento. IU es una de las formaciones firmantes del pacto de Estella, rubricado también por el PNV, EA y HB a espaldas de la Mesa de Ajuria Enea. Y el PCE, como partido mayoritario en IU, aprovechó ayer para justificar este paso.

Además de las palabras de Anguita hubo comunicado del PCE pidiendo a socialistas y populares que no condicionen "al estricto marco de la Constitución y del Estatuto de Gernika" el "alentador proceso" que se ha iniciado con la tregua. Los comunistas subrayan que la solución al conflicto vasco pasa por "el reconocimiento pleno del derecho de autodeterminación y su ejercicio efectivo", y recuerdan que su alternativa es "la constitución de un Estado Federal y Solidario del conjunto de los pueblos del Estado español".

Por lo demás, Anguita no perdió de vista sus viejos fantasmas y otra vez denunció una operación para imponer el bipartidismo, arrinconando a los auténticos partidos de izquierdas, es decir, al PCE, y acusó a los medios de comunicación de manipular la realidad. No fue una mala última clase de un maestro de escuela que llegó a secretario general del PCE.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_