CDN eleva al 50% el tipo máximo del IRPF para pactar con UPN

El acuerdo parlamentario entre Convergencia de Demócratas de Navarra (CDN) y el Gobierno de UPN tardará en cerrarse, si es que finalmente llega a buen puerto. Esta es la conclusión que se desprende de la tercera reunión entre el presidente Miguel Sanz y Juan Cruz Alli, celebrada ayer por espacio de tres horas. En ella, el líder del CDN entregó a Sanz su propuesta de reforma de IRPF, que discrepa sustancialmente con la elaborada por el Gobierno. La principal diferencia se plantea en la nueva horquilla de tipos de tributación. UPN plantea unos tipos mínimo y máximo del 15% y el 40%, sustancialmente más reducidos que los que figuran en la reforma del Gobierno central (18% y 48%), mientras que CDN propugna que sean el 15% y el 50%. A la salida de la reunión, Alli reconoció que existe "un desacuerdo profundo" en el IRPF, uno de los grandes ejes de la negociación, y calificó la propuesta gubernamental de "injusta e incompleta". "Prácticamente no corrige el fraude fiscal, el que más gana paga menos, las rentas de capital siguen beneficiándose de un tipo bajo y el mínimo vital beneficia más a las rentas bajas", dijo. Miguel Sanz, aunque se mostró más optimista para lograr sacar adelante la reforma fiscal en Navarra antes de que finalice el año, fue también rotundo al valorar la propuesta convergente. En su opinión, está "totalmente copiada" del borrador propuesto por el Gobierno y las diputaciones vascas (los tipos son el 17% y el 50%). No obstante, añadió que ambos grupos comparten la visión de que el asalariado trabajador navarro no debe estar en peores condiciones que el del régimen común y que "la progresividad debe ser el principio que guíe la reforma fiscal", agregó. Cuestiones descartadas Si la pasada semana el presidente navarro definía la reunión como "una toma de contacto", ayer aclaró a sus interlocutores qué temas, de los 32 presentados por CDN, no volverán a estar sobre la mesa de negociación. El presidente rechazó de plano cualquier negociación sobre la modificación de la Ley del Vascuence; la reforma del régimen electoral, para introducir las listas abiertas, que pretenden los convergentes; el cambio del artículo 71 de la Ley de Amejoramiento, de forma que el Parlamento tenga potestad para tomar la iniciativa de modificar la ley fundamental navarra, y, además, algunos acuerdos parlamentarios que, a juicio de CDN, el Gobierno ha incumplido, opinión que no comparten sus representantes. Sanz y Alli sí coincidieron en la necesidad de eliminar el automatismo en el sistema de elección del presidente navarro (si nadie obtiene la mayoría necesaria, es investido el candidato de la lista más votada) así como en darle la facultad de disolver la Cámara navarra. Esta es una cuestión largamente debatida y consensuada pero que no termina de abordarse.