Laurent Desiré, "el Supertutsi"

"Laurent Desiré Kabila es un genio, ha demostrado ser El Supertutsi. ¿Cómo si no lograr que los tutsis te limpien el baño, te hagan la cama, te lustren los zapatos, te den de comer, te pongan una guardia pretoriana, te lleven en volandas al poder y luego les despidas sin contemplaciones y todavía sigas vivo? Kabila no es el hombre que Congo-Zaire necesita, pero está haciendo un gran servicio al país". El doctor Jonathan Luzi, cirujano eminente y único traumatólogo-ortopedista cualificado en decenas de kilómetros a la redonda, es representante de lo mejor del carácter congo-zaireño: lúcido, vividor, trabajador incansable, cáustico y optimista. De otro modo no podría resistir en medio de las carencias del CBK (conocido en Goma como la clínica protestante), donde desde que empezó la rebelión de agosto ha atendido a unos siete heridos de guerra al día. "Esta guerra nos va a despertar a los congoleños; nos va a enseñar mucho", dice. Luzi, de 54 años, participa de la idea de que los congoleños asisten al enfrentamiento entre Kabila y los banyamulengues como si fuera un partido de tenis sangriento, aunque a ellos les reporte una parte no desdeñable de sufrimiento: "Es un dolor necesario, es el dolor del parto. Angola, Zimbabue, Ruanda y Uganda nos están ayudando a ese renacer, aunque ellos no lo sepan. Después de 32 años de sufrimiento bajo Mobutu estamos preparados para penar un poco más. Cuando terminen habrá triunfado Congo y volverá a primer plano la Conferencia Nacional Soberana (CNS), donde está representado lo mejor del país". La CNS es la institución pluripartidaria y plurirreligiosa que en los últimos años de la dictadura de Mobutu jugó un papel capital en la concienciación de la población. "Al final triunfará la democracia en este país". [Kabila llegó anoche a Trípoli violando el embargo aéreo impuesto por la ONU desde 1992, informa Reuters.]