Entusiasta acogida al Príncipe en el feudo nacionalista de Allariz
Una multitud entusiasta que agitaba centenares de banderas gallegas acogió ayer afectuosamente al Príncipe de Asturias en Allariz, localidad orensana que los nacionalistas han convertido en el símbolo de su gestión municipal. La ideología republicana de su alcalde, Anxo Quintana, y el abrumador dominio político del Bloque Nacionalista Galego (BNG) no impidieron que todo el pueblo atendiese el llamamiento de las autoridades locales y se echase a la calle para aclamar al heredero de la Corona.
Allariz sólo tiene 5.300 habitantes, pero el BNG lo ha convertirlo en símbolo de su proyecto político. Anxo Quintana alcanzó en 1989 la alcaldía tras encabezar un motín que obligó a dimitir al anterior alcalde, del PP. Desde entonces, los nacionalistas acaparan el 70% de los sufragios y su gestión mereció en 1994 el premio de urbanismo que cada cuatro años concede la Comisión Europea.Fue la Casa Real la que decidió incluir Allariz en el programa de la visita del Príncipe a Galicia y los nacionalistas agradecieron el gesto preparándole una acogida muy especial. En los días previos, el regidor convocó asambleas de vecinos para explicar que, pese a su ideología política, el Ayuntamiento se sentía honrado por la visita del futuro jefe del Estado y pedir a todos los ciudadanos que le mostrasen su hospitalidad.
El pueblo entero respondió echándose a la calle para vitorear ininterrumpidamente a don Felipe mientras éste, acompañado por Quintana y el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, conocía algunos de los principales logros del Gobierno municipal.
El entusiasmo popular animó al Príncipe a romper el protocolo: abandonó la comitiva para estrechar decenas de manos y accedió a prescindir de su coche oficial para subirse a un autobús municipal que le trasladó a una planta que genera energía a partir de desechos de biomasa.
"El pueblo de Allariz ha vuelto a demostrar su civismo", destacó el primer teniente de alcalde y miembro de la dirección nacional del BNG, Francisco García.
Don Felipe también visitó Ourense y remató la jornada en Pontevedra, donde se reunió con representantes del sector pesquero. Su visita concluye hoy en Vigo y Santiago.
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