Vitoria gasta 85 millones en un sistema vía satélite para los autobuses

El Ayuntamiento de Vitoria se gastará unos 85 millones en contratar un nuevo servicio vía satélite para los autobuses urbanos, que permitirá conocer la posición de la flota en todo momento. La inversión persigue ante todo mejorar la puntualidad y, por extensión, aumentar el número de usuarios. El Consejo de Administración de Tuvisa, la sociedad municipal de transportes, sacó ayer a concurso este servicio. Además de modernizar la flota, Tuvisa también mejorará la atención a los pasajeros. Instalará paneles informativos en cinco de las principales paradas de la ciudad, donde se podrá conocer el tiempo de espera hasta el paso del próximo autobús. El Ayuntamiento extenderá con el tiempo estas pantallas a las 250 marquesinas repartidas por la ciudad. Una vez que las empresas interesadas presenten sus propuestas y se conceda a una de ellas el servicio -"cuanto antes", según el concejal José Echeandía, responsable de Tuvisa-, la adjudicataria tendrá un tiempo aproximado de medio año para desarrollar su proyecto. El sistema se basa en la tecnología GPS (Global Positioning System), que permite localizar un vehículo -o un objeto cualquiera- a través de un método que utiliza como mínimo tres satélites. Todo ello requiere de una unidad central de control y que se coloque un transmisor en cada autobús. Además de esta novedad, el Ayuntamiento introducirá el sistema de tarjeta-monedero para pagar los billetes. Ayer se adjudicó el servicio a las cajas Vital y Laboral, aunque éstas han pedido de margen hasta el próximo mes de marzo para adoptar sus sistemas informáticos. Crítica a la subida de precios El Consejo de Administración de Tuvisa inició también ayer el debate sobre los precios públicos que se aplicarán el año próximo. Echeandía propuso una subida del 5,56% en el billete de autobús y del 11,11% para los bonobuses, basándose en la escasa aportación al presupuesto de la empresa que suponen los pagos de los usuarios. "Ahora no llegamos al 50% del coste vía billetes", aseguró. Aunque la propuesta está pendiente de un debate el próximo día 29, la oposición calificó de "burla" este previsible incremento de los precios. Según el PSE, cuyo concejal Joaquín Esteban antecedió en el cargo a Echeandía, existía "un acuerdo tácito" entre todos los grupos para que la subida de tarifas de este último año no se repitiera en 1999. "La propuesta del PNV", sostienen los socialistas, "constituye una tomadura de pelo al ciudadano, que debería correr con el pago de un 10% acumulado en dos años consecutivos, por encima de la inflación". El Ayuntamiento de Vitoria ya ha tenido problemas este año con respecto a la subida de precios. Aplicó unas nuevas tarifas el 1 de enero sin que la Comisión de Precios -dependiente del Gobierno vasco- las aprobara hasta el 27 de marzo, lo cual originó un conflicto entre ambos.