Adjudicado el enterramiento de las vías en Getafe por 7.049 millones

El enterramiento de las vías del tren a su paso por el casco urbano de Getafe (143.000 habitantes) está más cerca: ya sólo falta hacerlo. El consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, anunció ayer la adjudicación de las obras, por 7.049 millones de pesetas, a una alianza empresarial integrada por ACS, Ferrovial y Necso. Las máquinas empezarán a trabajar en octubre, durante 18 meses; hasta abril del año 2000.

La factura corre por cuenta de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento de Getafe, que la tendrán que abonar a partes iguales después de que el Ministerio de Fomento se desmarcase del proyecto la pasada primavera. "Debo lamentar que el Ministerio no nos acompañe en esta mesa, aunque hoy sea un día de alegría", recordó ayer el alcalde de Getafe, Pedro Castro (PSOE), en la presentación de la oferta ganadora. En contrapartida, los 7.049 millones establecidos suponen una rebaja del 7,6% respecto al precio de licitación (7.629 millones), y están muy por debajo de los 9.000 o 10.000 millones que barajaban las administraciones cuando se comprometieron a realizar el soterramiento. "Cuando una cosa así se estudia en profundidad es para que salga lo más económica posible", razonó Cortés.

Sistema tradicional

Los técnicos de su consejería han terminado decantándose por el sistema tradicional de muros pantalla para afrontar las obras. Las tuneladoras podían haber realizado el trabajo en dos o tres meses menos, pero Renfe desechó esta posibilidad porque el gálibo resultante (la altura del túnel) era más exiguo y por la noche circulan por esa vía un par de trenes que transportan material inflamable en dirección a una fábrica de Repsol. El consejero regional resumió: "La altura no era suficiente para esos trenes y no podíamos obviar ese detalle".Para mantener el servicio de trenes en la línea C-4 (Atocha-Parla) durante los trabajos, los ingenieros tendrán que tender una vía provisional por el lado oeste -el que mira al barrio de La Alhóndiga-, mientras las excavaciones comienzan por el extremo este. Las operaciones más delicadas se realizarán de noche. "De esta forma confiamos en que no se afecte al tráfico", apuntó el director general de Infraestructuras, Manuel Melis.

El enterramiento es una reivindicación ciudadana en Getafe con cerca de 15 años de historia. El alcalde getafense calculó que unos 30.000 vecinos cruzan por encima de las vías a lo largo de cualquier día laborable: "Es un elemento de peligro, hostilidad y separación social. Los del otro lado viven de espaldas a Getafe".