Temor al caos y la desestabilización en Argelia tras la retirada de Zerual

La repentina retirada anunciada por el presidente argelino, Liamín Zerual, con la convocatoria de elecciones anticipadas para antes de febrero de 1999, a las que no presentará su candidatura, ha creado un profundo choque entre la clase política argelina, un país sacudido por una guerra civil de seis años que ha causado 27.000 muertos, según fuentes oficiales, y 70.000, según organismos internacionales independientes.Todos los partidos políticos han reunido precipitadamente este fin de semana a sus direcciones para hacer frente a la situación, que de crítica puede transformarse en caótica, y a los próximos comicios. Las formaciones políticas, tanto del Gobierno como de la oposición, "lamentan la decisión del presidente" y dejan entrever "caos y desestabilización".

No son ajenos al anuncio de los comicios los insistentes rumores que hablan de una lucha encarnizada en el seno de la jerarquía militar entre partidarios y adversarios de las negociaciones políticas con el islamismo destinadas a encontrar una solución pacífica a la crisis que vive el país. Según ciertas fuentes, Zerual mantuvo una reunión de seis horas con la cúpula militar el miércoles, después de la cual decidió su abandono del poder.

Tampoco se descarta en la capital argelina que Liamín Zerual haya querido provocar la reacción pública y abierta de las Fuerzas Armadas. "Al crear voluntariamente un vacío de poder, Zerual obliga al generalato a salir al escenario y no esconderse más detrás de personajes de paja, como hacen desde los años sesenta", estiman medios diplomáticos en la capital. "Puede ser que sea el único medio de que los militares se retiren a los cuarteles y dejen el poder político a los civiles".