_
_
_
_
_

Agricultura destruirá 140.000 kilos de aceituna del valle del Guadiamar

Unos 137.600 kilos de aceituna del tipo manzanilla tendrán que ser destruidos en los próximos días. Operarios de la Consejería de Agricultura y jornaleros a cargo de los fondos especiales del AEPSA -instituidos por el Ministerio de Trabajo tras la rotura de la balsa minera de Aznal-cóllar- han iniciado la recolección de la cosecha de casi 70 hectáreas de olivares que fueron afectados el pasado 25 de abril por el vertido tóxico en el valle del río Guadiamar. Según informó ayer la comisión de coordinación Junta-Gobierno, estas aceitunas serán machacadas por maquinaria pesada y después depositadas en un vertedero dispuesto por el Ayuntamiento de Aznalcóllar para evitar cualquier posibilidad de que sean comercializadas tras la cosecha. De modo similar, se procedió este verano con los frutales afectados por el vertido tóxico, cuyos frutos fueron machacados y posteriormente arrojados a la antigua corta minera en la que se depositan los lodos que se están retirando del cauce del Guadiamar, para evitar su comercialización y cualquier duda sobre la calidad y buen estado de las frutas procedentes de la comarca. Nuevo cruce El total de lodos tóxicos y tierras contaminadas retiradas del entorno del río Guadiamar hasta ayer es de 3.530.776 metros cúbicos, después de que en la jornada del viernes se retiraran 50.677 metros cúbicos. Estas tareas de limpieza se verán incrementadas a partir del próximo lunes, cuando entre en funcionamiento el nuevo cruce de la carretera Gerena-Aznalcóllar, cuyo paso regulará un semáforo o personal con indicativos de los que auxilian el tráfico pesado por esta carretera. Este nuevo cruce facilitará el paso de los numerosos camiones que trabajan en la retirada de lodos. El viernes 425 vehículos con remolques de tipo bañera transportaron la carga tóxica a la corta de Aznalcóllar. Con motivo del comienzo del curso escolar y de la campaña aceitunera del verdeo, a partir del próximo martes, la Guardia Civil efectuará un servicio especial de control de autobuses escolares y tractores, para compatibilizar el acceso ordinario de estos vehículos con los numerosos camiones que retiran los lodos y transitan constantemente por estas carreteras.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_