El Palacio de Congresos de Alicante se modificará para reducir el impacto

El consejero de Cultura y el alcalde de Alicante, Francisco Camps y Luis Díaz Alperi respectivamente, solicitaron el jueves al redactor del proyecto del futuro palacio de congresos, el arquitecto Juan Antonio García Solera, que modificara de nuevo la propuesta urbanística para minimizar su impacto sobre el monte Benacantil y la fortaleza de Santa Bárbara que lo corona. La altura del edificio será rebajada hasta los 36 metros, y su parte más saliente distará un mínimo de 10 metros de la muralla que rodea el monte.

Con estas variaciones, Consell y Ayuntamiento consideran que el proyecto no afectará "en lo más mínimo" al castillo, por lo que ratificaron su decisión, "firme", de construir el palacio de congresos en la ladera norte del Benacantil, localización a la que se oponen los partidos políticos de izquierda, sindicatos, diversas asociaciones vecinales y culturales de la ciudad. "Ni la Consejería de Cultura ni la dirección general del Patrimonio pondrán objeciones a las obras", declaró ayer el primer edil. "El Palacio se levantará en el lugar elegido, y a la mayor brevedad posible", puntualizó categórico. Para Díaz Alperi, el movimiento ciudadano contrario al palacio de congresos en ese lugar, organizado en torno a la Plataforma cívica Salvem el Benacantil, se limita a alimentar una polémica "ficticia, con claras intenciones políticas". El primer edil insistió en que el palacio de congresos dignificará la barriada de San Antón, hoy muy deteriorada, y conllevará la creación de nuevas zonas verdes en la ladera del monte. El proyecto, mientras tanto, se debate en la calle. Para esta tarde, con una diferencia horaria de 15 minutos y a muy escasa distancia una de otra, han sido convocadas manifestaciones a favor y en contra del palacio de congresos en el Benacantil. La primera arrancará a las 17,45 horas desde el barrio de San Antón con destino en el paraje escogido para erigir el edificio. La segunda comenzará a las 18 horas a unos cien metros de ese lugar, organizada por la Plataforma Salvem el Benacantil. Cada bando se ha dedicado a lo largo de la semana a mover sus peones, lo que también ha desencadenado cierta polémica. Así, el hecho de que la Cámara de Comercio de Alicante salga al paso de cuantos asuntos de ámbito estrictamente local se plantean en la capital, en los que se involucra directa o indirectamente el Consell como en la construcción del palacio de congresos, motivó una crítica del portavoz municipal de EU, José Luis Romero, que recriminó al ente cameral por actuar "como una sucursal" de la Generalitat. El presidente de la Cámara, Luis Esteban, defendió el enclave del Benacantil por considerar que las instalaciones servirían para sacar de la marginalidad al casco antiguo y barrio de San Antón. Para EU, esos argumentos, idénticos a los que esgrime el Consell y el equipo de gobierno local, del PP, son "una falacia", por cuanto la prolongación de la avenida de Alfonso el Sabio y el Plan especial de la cornisa de San Antón son actuaciones suficientes para rehabilitar la barriada, por recoger una amplia actuación urbanística.