Maragall recuerda a Pujol que Chirac pagó con la derrota el adelanto electoral
Pasqual Maragall ha empezado su precampaña para las elecciones autonómicas y lo primero que ha hecho ha sido afirmar que no hay razones para adelantarlas, como pretende Jordi Pujol. El ex alcalde de Barcelona recordó ayer que el presidente francés Jacques Chirac pagó con una derrota un adelanto injustificado. Tras varios meses de contactos con representaciones sociales y políticas, Maragall afirmó el miércoles en un acto celebrado en el Palau de la Música, que ha detectado "un inmenso deseo de cambio" en Cataluña.
El Parlamento catalán aprobará en breve el presupuesto de la Generalitat para el año próximo, "por lo que no parece que haya problemas de gobernabilidad para hacer las elecciones antes de noviembre de 1999", dijo Maragall ayer, durante una visita a la comarca del Maresme.El anunciado adelanto de las elecciones autonómicas al mes de marzo no obedece a motivos de gobernabilidad, aseguró, sino al interés electoral de CiU. Pero convocar los comicios anticipadamente por intereses partidistas "le costó unas elecciones a Jacques Chirac", recordó, ya que "los ciudadanos franceses le castigaron por haberlas avanzado sin explicar por qué, y se vio que era por interés propio electoral", informa Diego Belmonte.
Maragall aseguró el miércoles, ante unas 300 personas reunidas en la Sala de Cámara del Palau de la Música, que a su regreso de Roma ha percibido que hay infinidad de personas que "son catalanistas porque aman a Cataluña, tanto si lo hacen en catalán como si lo hacen en castellano , y están hartos de que los pongan entre la espada y la pared de su identidad, hartos de que les pidan cada día el carné de catalanidad".
El programa que Maragall prepara se basará, según adelantó, en llevar a cabo los numerosos proyectos ya existentes en la sociedad catalana que el Gobierno de Pujol no ha sido capaz de realizar. Enumeró unos cuantos, desde la cobertura de las rieras del Maresme, cuyas avenidas provocan cada año víctimas mortales, hasta la reversión de las autopistas de peaje al sector público o la ampliación de la Feria de Barcelona.
Todo esto irá envuelto en el federalismo que propugnan los socialistas catalanes. Maragall ofrece "lealtad federal firme", que permitirá superar el debate sobre autodeterminación e independencia, a cambio del reconocimiento de la condición nacional de Cataluña.
Las ideas adelantadas por Maragall merecieron ayer el rechazo rotundo del presidente del PP de Cataluña, Alberto Fernández Díaz, que las calificó de "preconstitucionales" y las equiparó a la propuesta de confederación formulada por CiU en la Declaración de Barcelona. Eso demuestra, dijo, que en el fondo CiU y PSC defienden lo mismo. Ironizó que eso podría resolver los problemas de Pujol para encontrar un número dos de su candidatura ya que Maragall "tiene la misma idea de las relaciones de Cataluña con España".
En nombre de CiU, el diputado Joaquim Molins afirmó que Maragall no aportó "ni una sola idea nueva" y que su adelanto de programa está compuesto por "retales" del programa que CiU está aplicando.
