_
_
_
_
EL ENCARCELAMIENTO DE BARRIONUEVO Y VERA

Borrell afirma que la presencia ante la cárcel no es una "rebelión institucional"

Anabel Díez

La preocupación por las manifestaciones de los últimos días procedentes del PSOE al calor de la ejecución de la sentencia del Supremo por el caso Marey animó ayer al candidato socialista a la presidencia del Gobierno, José Borrell, a declarar que las muestras de solidaridad con Barrionuevo y Vera no pueden interpretarse como "actos de rebeldía institucional o desacato a la justicia". Intentando que su mensaje llegara a los miles de militantes que se aproximaban a la cárcel de Guadalajara, pidió que la concentración fuera "silenciosa".

Más información
Justicia política

Esta recomendación la formuló José Borrell poco antes del mediodía, al salir de la casa de José Barrionuevo, al que ya había visitado también el día anterior. Desde que el viernes pasado las críticas a la sentencia del Tribunal Supremo fueron subiendo de tono, a José Borrell le embargó la preocupación de que sus adversarios políticos tuvieran argumentos para acusar a los socialistas de actitudes antisistema y de radicalismo propio de organizaciones marginales en cuanto a su representación social, según reconocen colaboradores del candidato. Así las cosas, Borrell decidió lanzar ayer un mensaje a los suyos de calma y moderación horas antes de que miles de socialistas se dieran cita en las puertas de la cárcel de Guadalajara, lugar al que él iba a acudir junto al secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, el ex presidente del Gobierno Felipe González y la plana mayor de las cúpulas federal y regional. "La presencia en Guadalajara no debe interpretarse como un acto de rebeldía institucional a la sentencia que no compartimos pero acatamos", dijo el candidato.

"No hay desacato alguno"

Borrell explicó el sentido de la presencia de los socialistas ante la prisión. "Nuestra presencia allí será la forma de manifestar nuestra solidaridad y afecto, pero en ningún caso debe interpretarse como una acto de rebeldía o desacato". A partir de ahí, Borrell se dirigió a su partido. "Los socialistas luchamos contra toda clase de injusticia y también contra ésta, pero desde aquí pido a quienes van a ir a Guadalajara que dejen clara la razón de su presencia con su silencio y su respeto; no hay desacato alguno", insistió.El respeto a la justicia y a los órganos institucionales que Borrell quiere manifestar fueron objeto de preocupación especial por la trifulca de su partido con el presidente del Tribunal Supremo, Javier Delgado Barrio. Para demostrar el deseo de zanjar el asunto, Borrell consiguió convencer a sus compañeros para que retiraran del Congreso de los Diputados la petición de comparecencia de Delgado.

Todo empezó cuando en la tarde del domingo Delgado remitió a los medios de comunicación un comunicado de crítica a la "airada" respuesta de los socialistas a la sentencia de condena contra Barrionuevo y Vera. La ejecutiva federal le respondió con dureza y más aún el ex presidente del Gobierno Felipe González.

Todo esto quiere Borrell que quede atrás, y aunque reivindica su derecho a calificar de "injusta" la sentencia, cree que no se debe ir más lejos.

También el ex presidente Felipe González, pese a que había manifestado su deseo de no hacer declaraciones al salir de la casa del que fuera su ministro del Interior, sí aprovechó para pedir "tranquilidad" a los militantes.

El candidato Borrell quiere dejar pasar unos días para que se enfríen los ánimos antes de hacer "un manifiesto con el análisis del pasado pero dirigido al futuro". Borrell anunció que lo haría el lunes, tras la reunión de la ejecutiva federal. Mañana, no obstante, en su visita a Albacete tiene previsto dar una conferencia de prensa en la que presumiblemente aludirá a la situación de Barrionuevo y Vera.

Dentro de la solidaridad unánime que Barrionuevo y Vera han recibido dentro del PSOE, algunas voces quisieron ayer matizar su postura . El diputado Enrique Múgica, ex ministro de Justicia, manifestó que culpar al presidente del Gobierno, José María Aznar, del encarcelamiento de sus compañeros, como ha hecho la dirección del PSOE, "es politizar, es hablar de una sentencia política, y yo creo que es una sentencia judicial, dictada por un tribunal de derecho; hay que acatarla, aunque yo muestre mi disconformidad con ella", declaró a Onda Cero. Múgica, aun así, manifestó su solidaridad "con los condenados" y su discrepancia absoluta con la sentencia, en "la misma línea de los cuatro magistrados que han suscrito votos particulares".

El diputado que sustituirá en el Congreso a Barrionuevo, Carlos Dávila, declaró que no acudiría a Guadalajara porque "cierto tipo de prensa lo presentará como una confrontación con el Estado de derecho".

La avalancha de declaraciones, sin embargo, fue abrumadoramente favorable a todo lo decidido por el partido:

Juan Manuel Eguiagaray. "Tengo un recuerdo especial, en este día, para el señor Aznar y para el señor Álvarez Cascos".

Joaquín Leguina. La entrada en prisión de Barrionuevo y Vera "es el final peor del peor de los asuntos". "Esto es un linchamiento y una tortura".

Luis Yáñez. "La foto [de la entrada en la cárcel] nos beneficia, aunque no lo estemos calculando electoralmente (...) Tengo la impresión de que la sociedad pasará factura al PP por lo que está haciendo su cúpula".

José Bono. La entrada en prisión "no es un favor al Estado de derecho". El delito de Barrionuevo y Vera es "poderse haber llevado un tiro en la nuca por la seguridad de los españoles".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_