Rajoy rehúye polemizar con el Ejecutivo andaluz y le insta a hacer un "esfuerzo" por mejorar las relaciones

El ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, instó ayer a la Administración andaluza a hacer un esfuerzo para mejorar sus relaciones con el Gobierno, aunque aclaró que no pretendía entrar en polémicas con la Junta. Rajoy midió cada palabra para no ahondar diferencias con las autoridades andaluzas, pero ante la insistencia periodística deslizó: "Me gustaría que [las relaciones entre ambas administraciones] estuvieran bien, pero eso requiere un esfuerzo. Yo tengo muy buenas relaciones con todas las comunidades autónomas gobernadas por el PSOE, como Extremadura y Castilla La Mancha, y le doy mi palabra de honor de que hago un esfuerzo para tenerlas también igual de buenas con la Junta de Andalucía. Pero hay que intentar de que esto sea así por ambas partes". El ministro dio pocas esperanzas de que el Palacio de la Aduana -actual sede de la subdelegación del Gobierno- tenga en el futuro uso museístico, como reclama buena parte de los malagueños. Y es que, tras afirmar que "todo es discutible", Rajoy anunció que la Administración central hará "una inversión enormemente importante" en la rehabilitación del convento de la Trinidad, donde el Ministerio de Cultura prevé ubicar el Museo de Bellas Artes. El ministro eludió cuantificar la partida que se destinará al proyecto, pero avanzó que se sacará a concurso a principios de 1999. Además, Rajoy se mostró partidario de concentrar las dependencias en un mismo edificio para mejorar la atención a los ciudadanos. El impulso dado por el Gobierno al uso administrativo del Palacio de la Aduana ha coincidido justamente con la reivindicación popular de que se destine a museo. Decisión respetable También se mostró medido al comentar la decisión de la Junta de reducir la jornada de los funcionarios andaluces a 35 horas semanales: "Supondrá un importante incremento del gasto público, pero es una decisión política absolutamente respetable. Es una decisión de la Junta, es su responsabilidad". Rajoy también rehuyó la polémica con la Administración autonómica sobre las transferencias de Justicia y de la Confederación Hidrográfica del Sur: "Es un proceso complicado, que no se resuelve con declaraciones públicas en los medios de comunicación, sino con diálogo". El ministro defendió el modelo de financiación autonómica del Gobierno -aceptado por 14 comunidades y recurrido por la Junta ante el Tribunal Constitucional-, y apuntó que ahora "hay que esperar a ver que dice" ese órgano judicial. Al igual que prometió el día anterior el ministro de Trabajo, Javier Arenas, Rajoy aseguró que en los próximos Presupuestos del Estado habrá una partida para el AVE Córdoba-Málaga, pero también evitó adelantar cifras. El ministro de Administraciones Públicas acudió ayer a Málaga para presidir la toma de posesión del subdelegado del Gobierno, Carlos Rubio.