Los talibán entregan cinco rehenes a Irán para intentar desactivar la crisis

Los talibán entregaron ayer cinco prisioneros de nacionalidad iraní capturados en la conquista de Mazar-i-Sharif, en el norte de Afganistán. Se trata de un gesto de buena voluntad, pero insuficiente, pues ninguno pertenece al grupo de 10 diplomáticos y un periodista desaparecidos. Kabul ha prometido dar información sobre ellos antes de una semana. Paralelamente, los talibán han advertido al Gobierno iraní contra toda tentación de intervención armada contra ellos: "La región se transformaría en una gran bola de fuego", dicen.

La oferta talibán llega en un momento de gran tensión fronteriza. EEUU considera que las maniobras iraníes son una mera pantalla para cubrir el objetivo real: preparar un ataque militar contra los talibán. Les acusa del secuestro de 10 diplomáticos y un periodista en Mazar-i-Sharif, el último gran bastión de la oposición afgana. Según Amnistía Internacional, los diplomáticos están muertos y enterrados en una fosa común. ,El Gobierno de Teherán, dominado por la facción moderada del clero shií, ha transformado este asunto en una cuestión nacional. La crisis con Afganistán también ha contaminado la esfera política interna. El rival del presidente Mohamed Jatamí, el llamado "guía de la revolución", Alí Jamenei, se posicionó ayer claramente en contra de cualquier acción armada contra los talibán. Estados Unidos, cogido en el medio de un conflicto entre dos países que no cuentan con sus simpatías, ha pedido a las partes contención y respeto a las fronteras establecidas. ,El problema no reside sólo en la suerte de los 10 diplomáticos. Hay también un trasfondo político: Teherán rechaza el extremismo talibán, como rechaza el del sector más duro del régimen iraní. Y también uno religioso: Irán tiene una mayoría shií, y Afganistán, suní. Mazar-i-Sharif está habitada por los hazara, una tribu shií. Hay noticias de que tras la entrada en la ciudad de los talibán, los hazara han sido masacrados por miles. La entrega de cinco prisioneros se considera un gesto de buena voluntad. La clave será saber cuál va a ser la reacción de Irán cuando se le informe de que los diplomáticos están muertos. Los analistas militares del Pentágono estiman que una invasión contaría con pocas posibilidades de éxito. Lo lógico es que Irán, en el caso de lanzar algún tipo de acción militar, opte por acciones de castigo y aproveche, en todo caso, su superioridad aérea y de artillería pesada.