Ibarra insta al fiscal a investigar la guerra sucia anterior a 1982

Los socialistas dejaron ayer abierta la posibilidad de tomar alguna iniciativa para que los tribunales tomen en consideración el informe dado a conocer por la Cadena Ser y que vendría a demostrar el hilo conductor de los grupos terroristas que actuaron contra etarras desde el final de la dictadura hasta 1984, cuando los GAL desaparecieron.El presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, se mostró seguro de que el fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, abrirá una investigación. "Si no la abre, cualquiera de nosotros presentará una querella criminal contra él por dejación de sus responsabilidades", dijo mirando a los asistentes en un curso de verano del PSOE. Sin embargo, Felipe González afirmó que, personalmente, no propondrá a la justicia que investigue los episodios de guerra sucia de la etapa en la que gobernó la UCD.

Por la mañana, el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, hizo referencia a este mismo asunto y aludió a la posibilidad de que "cualquier magistrado o fiscal" abra una investigación". Bono reiteró que la guerra sucia empezó tras el asesinato del almirante Carrero Blanco, en 1973, y "acabó con el Gobierno socialista". "Martín Villa y Manuel Fraga son inocentes, pero también Barrionuevo y Vera", apostilló.

En términos más duros se expresó Rodríguez Ibarra, para quien resulta insoportable que "Barrionuevo y Vera vayan a la cárcel y Fraga no". Su teoría, así como la de Bono y el presidente de Andalucía, Manuel Chaves, aludida también por González, es la de que ambos se ven en situación de inminente entrada en prisión porque pertenecieron a un Gobierno socialista. Chaves pidió a sus compañeros que no caigan en el error de considerar que negando estos hechos del pasado pueden ganar el futuro, ya que, a su juicio, "pasar página" les deslegitimaría ahora y después.

El final de esta primera jornada de la escuela de verano corrió a cargo de Rodríguez Ibarra, que no defraudó a su auditorio. "Si este partido se empeña en que Vera y Barrionuevo no entren en la cárcel, no entrarán". Estas palabras movieron a algunos militantes a preguntarle en alto qué se puede hacer. La presencia de los medios de comunicación le sirvió a Rodríguez Ibarra para decir que no podía desvelar las ideas que tiene al respecto, aunque dio por supuesto que el partido no se va a quedar parado y habló de movilizaciones, de manifiestos y de la presencia de "30.000 personas" en la puerta de la cárcel en la que eventualmente tengan que ingresar Barrionuevo y Vera.

El presidente extremeño mencionó al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, cuando al estar inmerso en el caso Banca Catalana "se envolvió en la bandera de Cataluña" y no tuvo consecuencias penales. Esta situación, sin embargo, no parece tener encaje en los avatares de Vera y Barrionuevo, sobre los que ya pesa una condena.

Canje de prisioneros

Ibarra hizo las delicias de su auditorio con algunas "paradojas" que le llevaron a afirmar que, siguiendo los criterios jurídicos por los que Vera y Barrionuevo han sido condenados, un buen número de personajes públicos tendrían que estar en la cárcel. En tono más serio, y citando aseveraciones de comentaristas conservadores, llegó a la conclusión siguiente: "Vera y Barrionuevo son dos prisioneros para ser canjeados por si hiciera falta en una negociación con ETA".También opinó Ibarra que el Gobierno no indultará a los antiguos máximos responsables de Interior hasta que ETA anuncie un cese de la violencia y denunció un trato discriminatorio de la justicia con los socialistas.