Los técnicos investigan si el árbol caído en Girona estaba enfermo

VIENE DE LA PÁGINA 1 Los técnicos estudian la posibilidad de que el álamo que el pasado sábado se desplomó sobre la tienda de los dos jóvenes ingleses y los mató pudiera tener alguna enfermedad que hubiera minado la resistencia de su tronco. La rotura por la base y la consiguiente caída de todo el árbol descarta cualquier negligencia relacionada con la poda del mismo. El álamo es un árbol muy frondoso, habitual en las riberas de los ríos, que crece a una considerable altura en poco tiempo. Tiene un tronco grueso alrededor del cual brotan cortas ramificaciones de hojas anchas. Agentes de los Mossos d"Esquadra y del cuerpo de Bomberos de la Generalitat acordonaron por la noche la zona del siniestro e inspeccionaron la arboleda del cámping Las Dunas, instalación en la que se produjo el accidente, mientras unos operarios troceaban el tronco del árbol caído para retirarlo. El juzgado número 4 de Figueres se ha hecho cargo de las diligencias sobre el accidente. El propietario del cámping, Josep Suñer, declaró ayer que se trataba de un accidente totalmente imprevisible. Explicó que los árboles habían sido cuidados perfectamente y atribuyó la caída del álamo a las extrañas ráfagas de viento que soplaron durante la noche del sábado. Suñer declaró que los árboles no eran muy viejos, puesto que habían sido plantados en 1968. El alcalde de Sant Pere Pescador, Florenci Bosch, aseguró ayer que el Ayuntamiento revisará el estado de los árboles de los siete cámpings ubicados en su término municipal. Accidentes de tráfico Las víctimas, que trabajaban para la empresa Eurocamp, dedicada al alquiler de tiendas de campaña montadas en diversos cámpings de la costa, se disponían a dar por terminada su temporada veraniega en los próximos días para regresar a su país. Se habían instalado en el cámping Las Dunas el mismo día del accidente. Ayer mismo se iniciaron los trámites para la repatriación de sus cuerpos a Gran Bretaña. Por otra parte, tres personas fallecieron durante la madrugada del sábado en dos accidentes de tráfico ocurridos en Tortosa (Baix Ebre) y Llagostera (Gironès). En este último siniestro, dos personas resultaron muertas al chocar frontalmente dos vehículos en la carretera comarcal C-250 a su paso por el término municipal de Llagostera. En este siniestro, que se produjo a las 5.30 horas, se vieron involucrados un BMW y un Peugeot 306, ambos con matrícula de Girona, cuyos conductores fallecieron como consecuencia de la colisión. El choque, que se produjo por causas ayer desconocidas, también causó heridas graves en dos personas que viajaban en cada uno de los vehículos siniestrados. La tercera víctima mortal se registró en un accidente ocurrido hacia las 7.00 horas en la carretera T-301, a su paso por la localidad de Tortosa. El siniestro se produjo cuando, por causas también desconocidas, un Volkswagen Passat con matrícula italiana se salió de la carretera y chocó contra la ermita de Bitem, barrio de Tortosa situado en el extrarradio. En el accidente falleció el conductor, Xavier P. C., de 36 años.