Serra defiende el nombramiento de militares para dirigir su ministerio

El ministro de Defensa, Eduardo Serra, defendió ayer el nombramiento de militares para cargos de responsabilidad de su departamento durante la toma de posesión del nuevo director general de Armamento y Material, el general de división del Ejército del Aire Miguel Valverde Gómez, quien sustituye en el cargo a Pascual Pery Paredes, ingeniero de profesión.Serra, que comenzó con unas palabras de elogio y agradecimiento hacia el director general cesante, presente en el acto de relevo, destacó, "para salir al paso de cualquier duda", la condición de militar del nuevo director general, que es también licenciado en Económicas.

Tras calificar a los miembros de las Fuerzas Armadas de "tesoro oculto de la Nación", dijo que "a nadie debe extrañar que haga uso frecuente de los militares" cuando se trata de elegir a sus más cercanos colaboradores. "Lo que es lógico en cualquier ministerio es evidente en Defensa", subrayó.

Entre las virtudes que atribuyó a los militares, citó expresamente "la austeridad, la honradez y el espíritu de servicio". Respecto a la primera, llamó a los civiles a tomar ejemplo, en una alusión implícita a la dificultad de reclutar profesionales con los sueldos que paga la Administración. Al referirse a la segunda, admitió la necesidad de "extremar la prudencia al selección a los responsables" de una dirección general como la de Armamento y Material, a cuyo cargo se encuentran programas de inversión por valor de cientos de miles de millones de pesetas.

La sustitución de militares por civiles al frente de las direcciones generales del Ministerio de Defensa ha sido una constante desde la llegada del PP al poder, en mayo de 1996. Cuando gobernaba el PSOE, la mayoría de las direcciones estaban en manos de civiles, lo que era motivo de queja en medios militares.

La situación se ha invertido tras el nombramiento de militares al frente de las importantes direcciones de Personal, Asuntos Económicos, Infraestructura y, ahora, Armamento y Material, de forma que Reclutamiento y Enseñanza es la única que mantiene un responsable civil. Lógicamente, son también civiles el secretario de Estado de Defensa, Pedro Morenés, y el subsecretario Adolfo Menéndez, ya que se trata de cargos de carácter político, así como el jefe del gabinete del ministro, el secretario general técnico y algunos de sus asesores. La funcionarización del cargo de director general y la propia reducción del órgano central del ministerio han acentuado el retroceso de la presencia de civiles en Defensa.