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TURBULENCIAS EN LOS MERCADOS

Las monedas del euro resisten mejor la crisis rusa y asiática que las que quedaron fuera

El euro, aunque todavía no ha nacido, ha ofrecido ya refugio a algunas divisas durante las recientes turbulencias mundiales. El mejor ejemplo de ello son las suertes diversas que han corrido el marco finlandés, futuro integrante del euro, y la corona sueca. Otros países a los que los expertos señalan como potenciales víctimas por su vinculación con las zonas en crisis (Alemania, España e Italia) tampoco han tenido problemas de turbulencias. Dinamarca, que no ha entrado en el euro, ha pedido garantías de que el nuevo Sistema Monetario apoye su divisa en casos de crisis.

El euro ya es un refugio. En tiempos pasados, un estornudo en Rusia y una depreciación de la corona sueca provocaban un fuerte resfriado en Finlandia. El efecto euro está salvando de momento a Helsinki de problemas mayores, a pesar de que es el país comunitario más vinculado a la economía rusa. "En Rusia hay una crisis profunda y se han suspendido operaciones en rublos, pero todavía no se ha llegado a un colapso de su economía. Si ese colapso llegara, Finlandia se vería muy afectada", advierten fuentes de la Comisión Europea.El hipotético colapso ruso tardaría algunos meses en provocar sus efectos negativos, lo que significa que para entonces ya estará en vigor el llamado Pacto de Estabilidad, que obliga a los integrantes del euro a seguir reduciendo sus déficit públicos. En ese caso, Finlandia empeoraría sus finanzas públicas y se convertiría automáticamente en el primer infractor del Pacto de Estabilidad, el acuerdo que obliga a los integrantes del euro a seguir reduciendo sus déficit públicos.

De las cuatro monedas que se han quedado fuera del euro, sólo la libra esterlina ha aumentado su cotización en los días más críticos, mientras ésta caía en el caso de las coronas sueca y danesa y de la dracma griega. La reacción danesa ha sido una carta de su ministra de Economía, Marianne Jelved, a sus colegas del Ecofin en la que reitera la voluntad de su país de integrarse en el mecanismo de cambios del Sistema Monetario Europeo que sustituirá al actual a partir del 1 de enero de 1999. El anuncio es casi de Perogrullo, porque "todo el mundo da por sentado que la corona danesa y la dracma griega, que ya están en el mecanismo de cambios pero no estarán en el euro, serán las dos monedas que formarán el SME-bis", señalan fuentes de la Comisión.

Para estas fuentes, próximas al comisario de Asuntos Monetarios, el francés Yves-Thibault de Silguy, lo más notable de la carta de Jelved no es tanto eso cuanto su petición de que haya un compromiso claro de los integrantes del euro para sostener la paridad de las monedas del SME-bis. Eso es tanto como reconocer que la no pertenencia a la divisa europea es una debilidad en un mercado tan turbulento como el de la actual crisis financiera global. Marianne Jelved, que se confiesa personalmente partidaria de integrar la corona danesa en el euro, advierte que ésa es una decisión política "que se tomará si así lo decide el pueblo danés en referéndum". Y subraya que ahora mismo "no hay planes para convocar ese referéndum".

La corona sueca -además de la corona noruega, fuera de la UE- es la moneda europea más afectada hasta ahora por la crisis, aunque ayer recuperó gran parte de su cotización. Los analistas y el Gobierno sueco coinciden en que los ataques a la corona están provocados por motivos externos a la propia economía local en un país que ha convertido en superávit un déficit público del 9%. Pero eso mismo, y la estabilidad del marco finlandés, es lo que demuestra que la debilidad de la corona se debe no sólo a la dependencia de la economía rusa, sino a su no pertenencia al euro.

La libra, al alza

La libra esterlina es la única moneda exterior al euro que ha cotizado al alza. Los expertos lo explican por sus altos tipos de interés, que la convierten en una buena opción a corto plazo para las operaciones más especulativas y, por tanto, para el dinero caliente que huye de las divisas con problemas.La estabilidad demostrada por sus monedas estos días tiene especial relevancia para Alemania, España y, en menor medida, Italia, señaladas por los expertos como las que más intereses tienen en las zonas en crisis. En el caso alemán, por el elevado volumen de créditos públicos y privados otorgados a empresas rusas y cuyo cobro será más difícil a partir de ahora. En el español, por su alta vinculación con las economías de América Latina, muy afectadas por la crisis global, que ha provocado ya que Moody"s estudie a la baja las calificaciones de los bancos españoles con mayor presencia en la zona. Pero la peseta y la lira apenas se han despegado del marco alemán estos días y la divisa alemana y el ecu se han revalorizado frente al dólar.

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