Clima de guerra tras la expulsión de UNITA del Gobierno angoleño
El Gobierno de Angola ha suspendido de todas sus funciones en el Ejecutivo y en el Parlamento a los representantes de UNITA (Unión Nacional para la Independencia Total de Angola) debido a sus sucesivas violaciones del acuerdo de paz firmado en noviembre de 1994, según anunciaron el lunes por la radio y televisión estatales. El comunicado oficial ordenó a las fuerzas gubernamentales que "redoblen la vigilancia para salvaguardar el orden" en la antigua colonia portuguesa, cuya situación es calificada de "preguerra civil".La medida adoptada por el Gobierno de José Eduardo dos Santos afecta a 4 ministros, 7 viceministros y 70 diputados de la organización que dirige Jonás Savimbi hasta que "clarifiquen su posición respecto al protocolo de paz de Lusaka". Según el comunicado oficial, UNITA ha retomado las armas, violando la Constitución, la ley de los partidos y el proceso de paz, lo que ha provocado al menos 650 muertos en todo el territorio y ha colocado al país al borde de una nueva guerra abierta.
A principios de agosto, el Gobierno liderado por el MPLA (Movimiento Popular de Liberación de Angola) exigió a la organización de Savimbi que culminase la desmilitarización de sus fuerzas instaladas en las regiones diamantíferas de Andulo y Bailundo y se trasladase a la capital para integrarse definitivamente en el Gobierno y el Parlamento nacionales.
Sometida a diversas sanciones financieras y comerciales adoptadas por la Organización de Naciones Unidas, UNITA rompió recientemente sus relaciones con la troika de observadores de la ONU y ha sostenido diversos enfrentamientos armados con las fuerzas gubernamentales.
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