Alderdi Eder vuelve a la "belle epoque"

La amplia explanada ajardinada que se abre frente a la fachada del Ayuntamiento de San Sebastián es un "hermoso paraje" que lleva por nombre Alderdi Eder. Desde ayer es una plaza con honores de terraza de la belle epoque. El remedo, sin embargo, adquiere una apariencia real con la instalación de un carrusel antiguo de dos plantas con 71 atracciones. El tiovivo fue inaugurado por el alcalde, el socialista Odón Elorza, y varios corporativos donostiarras en medio de un calor sofocante y la asistencia de un gentío. Alderdi Eder presenta un aspecto renovado tras rematar su urbanización, cuyo coste se ha elevado a 278 millones. "Se ha hecho realidad un sueño que comenzó hace dos años con el inicio de unas obras que han ocasionado muchas molestias a vecinos y comerciantes. Después de todas las críticas que hemos recibido, sólo deseo que el último en reír sea el ciudadano y la ciudad", afirmó Elorza tras descender de uno de los caballitos del tiovivo. El primer edil donostiarra enmarcó la obra en un plan urbanístico que se inició con el recinto deportivo de Anoeta, la playa de la Zurriola, las calles peatonales y Miramón, y que culminará con el Bulevar, el Aquarium, el Paseo Nuevo y el Kursaal. Entonces, en el año 2000, "San Sebastián recuperará la capitalidad cultural", pronosticó Odón Elorza. Ayer también se sucedieron diversos actos conmemorativos del 185º aniversario del incendio de la ciudad en 1813 a manos de tropas angloportuguesas.