Gobierno y PSOE discrepan en el grado de acuerdo para renovar el Constitucional

El anunciado y aún no celebrado encuentro entre José María Aznar y Joaquín Almunia sigue marcando el comienzo de la temporada política. Mientras el Gobierno cree que se dan las condiciones para que la reunión pueda celebrarse en cualquier momento, desde el PSOE se insiste en que aún debe esperar para garantizar su éxito. Desde la Moncloa se apuntaba ayer que el pacto sobre la cobertura de las cuatro vacantes del Tribunal Constitucional está "casi cerrado". El PSOE replica que la situación está igual que hace dos meses.

El acuerdo sobre la cobertura de las cuatro vacantes del Tribunal Constitucional es la primera condición que el PSOE ha puesto al Gobierno para que se celebre la reunión entre Aznar y Almunia. Sobre el grado de acuerdo acerca de esta cuestión no existe la misma percepción desde el Gobierno y el PSOE. Hay un acuerdo básico sobre el perfil de los cuatro magistrados, pero aún no hay nombres concretos. El Gobierno cree que se pueden concretar en breve plazo, pero los socialistas no lo estiman así. No creen que pueda cerrarse de forma inminente un acuerdo.Además, los socialistas han propuesto una segunda condición para la celebración del encuentro: que se fijen bien los asuntos que se van a tratar para garantizar el éxito de la reunión. Almunia ha encargado a sus más directos colaboradores la elaboración de documentos sobre el Estado autonómico, el terrorismo y precisiones sobre el texto de la justicia que el secretario general del PSOE entregó al presidente del Gobierno en su última entrevista en marzo. La reunión que la dirección del PSOE celebrará el próximo viernes dará el visto bueno a la propuesta de temas de Estado que Almunia tiene previsto plantear a Aznar.

Desde La Moncloa se estima que el PSOE no tiene interés en celebrar este encuentro bien porque entre sus dirigentes, especialmente entre Joaquín Almunia y José Borrell, no hay acuerdo sobre su conveniencia o por razones estrictamente electorales. Es una conclusión que extraen de la escasa decisión que el PSOE ha mostrado por responder a su nueva oferta de diálogo de manera inmediata. Aznar manifestó el pasado martes en Quintanilla de Onésimo (Valladolid) que le daban lo mismo las condiciones en que se efectuara el diálogo -con agenda abierta o cerrada, con foto o sin foto- porque lo importante es que se celebrara.

Sin embargo, el PSOE cree que mucho más importante que celebrar la reunión es que ésta tenga garantías de éxito y Aznar y Almunia puedan cerrar algunos acuerdos en temas de Estado. El secretario de política autonómica del PSOE, Ramón Jáuregui, cree, por ejemplo, que ambos líderes deben abordar a fondo cuestiones clave, como por ejemplo, la Declaración de Barcelona de los partidos nacionalistas, la financiación autonómica, la reforma del Senado o las conflictivas relaciones entre el Gobierno y la Junta de Andalucía.

Jáuregui señala: "Después de dos años en los que el Gobierno ha realizado una política de oposición feroz a la oposición, de tratar de presentarnos ante la opinión pública como un partido marginal y descentrado, de subordinarnos totalmente a sus pactos con los nacionalistas, no puede ahora zanjar sus relaciones con el PSOE con un acto protocolario o una foto".

Los socialistas no quieren prestarse a "colaborar en un movimiento táctico del Gobierno en el que, por las razones que sea, ahora coloca como centro de atención una entrevista al más alto nivel con el PSOE". Admite Jáuregui que en la posición del PSOE hay también "un problema de dignidad". "Los encuentros anteriores fueron o fríos, como el último del mes de febrero, o vejatorios para el PSOE, como el de diciembre, en el que el portavoz del Gobierno trató despectivamente al secretario general del PSOE cuando éste se reunía con Aznar", explica el dirigente socialista.

El PSOE tiene claro que debe celebrarse ese encuentro, pero con unas condiciones y resultados diferentes a los de los cuatro anteriores. Jáuregui apunta que para que se den esas condiciones, "lo razonable es que la reunión se produzca a finales de este mes" y no antes del 12 de septiembre, como pretende el jefe del Ejecutivo.