Sagunto pierde posiciones en su intento por adjudicarse la inversión millonaria de UBE

La Comunidad Valenciana ha perdido posiciones en la carrera por adjudicarse la instalación de un complejo industrial, en el que la compañía japonesa UBE y otros accionistas tienen previsto invertir 80.000 millones de pesetas. Esta planta, que se especuló que podría ubicarse en Sagunto, parece que acabará en Andalucía o Alemania, debido a la necesidad de UBE de localizar este centro cerca de sus proveedores de materia prima. No obstante, la decisión no está tomada, según el director general de Economía, Javier Quesada, quien da por seguras otras inversiones menores.

"Los incentivos son el azúcar, pero una decisión económica no la debemos torcer porque si no se convierte en un problema", señaló Quesada en referencia a las posibilidades de la Generalitat para influir en la ubicación definitiva del nuevo complejo químico de UBE, en el que también tienen una participación importante accionistas estadounidenses. El presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, en su viaje el año pasado a Japón, ofreció a los directivos de la multinacional la reserva de suelo público que existe en Sagunto. Otros dos emplazamientos, Andalucía y Alemania, ganarían, sin embargo, terreno a la Comunidad Valenciana como eventuales receptoras de esta inversión millonaria. "Existen sinergias de fuertes grupos privados que aconsejan la localización de gran parte de esa inversión en otras zonas", apuntó Quesada, quien, sin embargo, no da el proyecto por perdido, dado que el grupo japonés no ha hecho pública todavía su decisión. Si bien la Comunidad perdería la parte más importante del proyecto, mantendría otras inversiones, de entre 8.000 y 16.000 millones de pesetas, dirigidas a ampliar las actuales instalaciones de UBE en Castellón. En cualquier caso, Quesada considera que, con independencia de esta inversión, el balance en Sagunto es positivo. En los dos últimos años se han confirmado en la zona inversiones millonarias. Las compañías Sidmed y Galmed, ya instaladas en la zona, han anunciado unas inversiones de 33.000 millones de pesetas. Ambos proyectos han generado a su vez pequeñas inversiones en el entorno industrial. Es el caso de los proyectos de ampliación de Ferrodisa y Tubos del Mediterráneo, SA (Tumesa), entre otros. La multinacional Pilkington anunció también otra inversión de 19.000 millones para la instalación de un horno de cabecera, destinado a producir cristal para la industria del automóvil y el sector de la construcción. También, vinculada a las nuevas necesidades de la zona, está prevista una inversión de 3.000 millones de pesetas en la ampliación del puerto de Sagunto. Estas inversiones están, sin embargo, vinculadas a compañías instaladas en el término saguntino. Pero, además, existe una reserva de suelo público de 5,5 millones de metros cuadrados que, según Quesada, convierten a Sagunto en "el diamante industrial" de la Comunidad. Del total y una vez se acote, tal y como exige la Unión Europea, la Zona Especial de Protección de Aves, quedarán 2,5 millones de metros cuadrados de suelo para uso industrial. Los trabajos para urbanizar esta amplia extensión de terreno empezarán en breve y, según Quesada, en menos de un año estará listo para recibir nuevas industrias. "Se ha empezado a delimitar zonas y usos, ya que existe suelo privado", apunta el director general de Economía. La segunda reserva de suelo público de la Generalitat está localizada en El Rebollar, en Requena, donde también existe interés en ubicar proyectos industriales.