Laín vende al grupo Lar su proyecto de oficinas de la plaza Cerdà

Laín abandona la plaza Cerdà. El grupo constructor que había tomado posiciones en esta zona de Barcelona a principios de los años noventa ha formalizado ahora su salida del proyecto de oficinas que todavía conservaba en la plaza Cerdà. El comprador ha sido el promotor inmobiliario Lar, que controla un grupo de empresarios de Madrid. Lar ha pagado por el proyecto unos 3.500 millones de pesetas, según han confirmado fuentes cercanas a la operación inmobiliaria.

Laín controlaba a principios de los años noventa uno de los costados de la plaza Cerdà y anunció un ambicioso proyecto de viviendas y oficinas que finalmente no llevará a cabo. El grupo, que en Cataluña también mantiene un importante paquete en la constructora Guinovart, ha preferido vender sus activos de la plaza Cerdà aprovechando el momento alcista del mercado. Un par de años atrás ya se desprendió de los terrenos anexos a las oficinas donde estaba previsto edificar un complejo de 170 viviendas. En esta ocasión el comprador fue Inmobiliaria Colonial, propiedad de La Caixa. Este verano le ha tocado el turno a la zona de oficinas. En los terrenos que Laín ha vendido ahora al grupo Lar estaba previsto construir unos 10.500 metros cuadrados de techo edificable. Ahora este nuevo complejo de oficinas lo levantará Lar. El grupo se ha mostrado especialmente activo en Barcelona en los últimos tres años. Su proyecto más emblemático en la capital catalana es el edificio de viviendas que ha levantado en la plaza Universitat, en la antigua ubicación de los almacenes El Águila. Precisamente, el próximo día 3 se inaugura oficialmente este nuevo edificio. Lar tiene previsto afrontar las obras de la plaza Cerdà de manera inmediata. Sobre todo después del éxito que han tenido las tres torres de oficinas que se construyeron en la misma zona. Estas tres torres idénticas han encontrado comprador a pesar de la poca tradición de la plaza Cerdà como zona de oficinas. Las tres torres fueron construidas dentro del proyecto del Ayuntamiento de Barcelona de reforzar áreas de nueva centralidad en la ciudad. Crisis del proyecto De hecho, dos de las torres acabaron en manos del banco que las financiaba, el Central Hispano, ya que la promotora fue incapaz de hacer frente a la crisis provocada por el hundimiento del mercado de oficinas. Más tarde, grupos inversores como La Caixa o Metrópolis -que agrupa a diversos empresarios catalanes que están diversificando sus inversiones hacia el sector inmobiliario-, compraron las torres de oficinas de la plaza Cerdà por 1.400 millones de pesetas cada una. La promotora original de las tres torres, el grupo Sivis, mantiene sólo la propiedad de la torre que ocupan las oficinas de Nissan. De hecho, el fracaso de este proyecto en 1993 hizo que grupos como la constructora Laín, que también pensaba levantar complejos de oficinas en la plaza Cerdà, reconsiderase su proyecto. Laín había pensado construir en la zona un complejo de oficinas que pudiese competir con las tres torres que había levantado Sivis. Pero, ante la caída del mercado de oficinas, lo reconvirtió parcialmente en residencial y, posteriormente, lo vendió a Inmobiliaria Colonial, que ahora promueve en la zona 170 viviendas. Por eso, el proyecto de oficinas quedó reducido a los 10.500 metros cuadrados actuales. Curiosamente, en este momento el mercado de oficinas ha remontado de manera importante y Laín aprovecha para rentabilizar su inversión en terrenos. Sin embargo, los precios en la plaza Cerdà, cuyo principal atractivo es la proximidad del aeropuerto, son mucho más bajos que en lo que se podría considerar como una zona equivalente, como la calle Tarragona.