Los conductores se adelantaron a la operación retorno, que concluye hoy

El tráfico de miles y miles de vehículos que regresan de sus vacaciones por las carreteras vascas ha ido disminuyendo según pasaban los días. Los ciudadanos decidieron adelantarse a las previsiones de la Dirección de Tráfico, que preparó su dispositivo especial para coordinar la operación retorno a partir del sábado. Sin embargo, las mayores retenciones se produjeron el pasado jueves y viernes en el embudo que provoca el paso fronterizo de Biriatou, donde los colapsos llegaron a alcanzar los 22 kilómetros y se extendieron hasta San Sebastián. La jornada de ayer, en la que se preveía que se produjera el regreso de las familias vascas que han pasado sus vacaciones en otros puntos de España, transcurrió con relativa normalidad, sin que se registraran, según informó la Ertzaintza, retenciones de importancia en los principales puntos conflictivos de la red viaria vasca: las autopistas A-8 y A-68 y la N-1. Una vez más, el tramo de la A-8 que une la autopista con Francia padeció retenciones de 5 kilómetros que se solventaron conforme avanzó el día. Sin embargo, agosto deja tras de sí un triste y preocupante balance de fallecidos en las carreteras vascas. A falta de la última jornada de regreso, dos personas han perdido desde el pasado sábado su vida en las carreteras y 10 han resultado heridas de diversa consideración en los ocho accidentes contabilizados por la Dirección de Tráfico del Gobierno vasco. Durante toda la operación retorno del año pasado hubo seis accidentes con un saldo de un muerto y ocho heridos. El balance del conjunto del mes no puede ser más desalentador: 28 personas fallecidas, que da una media de casi un muerto cada día. Ayer mismo, un joven peatón que no ha sido identificado murió al tras ser atropellado en la autopista A-8, a su paso por Zarautz, por una furgoneta Nissan Vanette con matrícula francesa que circulaba en dirección a Irún. Como consecuencia de este extraño accidente, la mujer del conductor de la furgoneta fue atendida con heridas en la cara.