Kabila recobra el control de Kinshasa con la ayuda de Zimbabue

Fuerzas del Gobierno de la República Democrática de Congo (RDC) respaldadas por tropas de Zimbabue continuaron ayer las operaciones de limpieza de los últimos focos rebeldes en el este de Kinshasa, después de tres días de intensos combates. Además, diversas fuentes dieron cuenta de que fuerzas angoleñas -aliadas con el Gobierno de la RDC- ocuparon el puerto de Matadi, a 350 kilómetros al suroeste de la capital.Todavía de madrugada, las tropas gubernamentales y los sublevados seguían enfrentándose en el área occidental de Kinshasa, después de que éstos se hubieran rendido en el este de la capital. Ayer por la mañana, los soldados comenzaron a revisar casa por casa los suburbios de Masina y Kimbanseke, cuyos habitantes, que habían huido de los combates iniciados el miércoles, empezaron a retornar a sus hogares. La radio estatal La Voz del Pueblo anunció que cientos de rebeldes se habían rendido a las fuerzas del presidente, Laurent Kabila, y a las tropas de Zimbabue que las respaldan. El nuevo jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas congoleñas, Joseph Kabila, hijo del presidente, hizo ayer un llamamiento para que los rebeldes depongan las armas, al mismo tiempo que instó a la población y a los soldados gubernamentales a detener las ejecuciones sumarias.

Reconquista de Matadi

Entretanto, informaciones procedentes de la provincia de Bajo Congo, en el extremo suroccidental de la RDC, indican que las tropas de Angola, que intervinieron la semana pasada en apoyo de Kabila, habían reconquistado la ciudad portuaria de Matadi y se aprestaban a recuperar el control de la planta hidroeléctrica de Inga, que, al parecer, fue abandonada por los rebeldes durante la noche del viernes al sábado. Según testigos presenciales, casi todos los efectivos sublevados que ocupaban Matadi, a orillas del río Congo, se han retirado. Todo parece indicar que las fuerzas angoleñas están dejando escapar a los rebeldes a través del aeropuerto de Matadi a fin de evitar más derramamientos de sangre.En el inicio de la insurrección a principios de este mes, los rebeldes establecieron un puente aéreo desde Goma, en la región oriental de la RDC fronteriza con la vecina Ruanda y donde tienen su cuartel general, lo que les permitió trasladar gran cantidad de tropas y armamento al Bajo Congo. A pesar del revés sufrido en el suroeste del país y en Kinshasa, los rebeldes afirman que "la lucha continúa en la capital" y que están "ganando terreno en otras partes".

El Gobierno de Kabila, que acusa a Ruanda de estar apoyando materialmente a los sublevados, mostró ayer a los periodistas a seis soldados prisioneros, supuestamente de nacionalidad ruandesa. "Ésta es una prueba irrefutable de la participación de Ruanda" en el conflicto civil en la RDC, afirmó en rueda de prensa el ministro congoleño de Justicia, Mwenze Kongolo. Las autoridades de Kigali volvieron a negar ayer su implicación en el conflicto.