El Ayuntamiento de Fuengirola litiga por 44 millones legados a los animales del zoo

Nunca imaginó Karl Syfrig al hacer su testamento que los 44 millones que legaba al zoológico de Fuengirola desatarían un pleito judicial. En enero, tras la muerte de este ciudadano suizo residente en Torremolinos, el concesionario de las instalaciones aceptó la herencia y recibió el correspondiente cheque. Han transcurrido siete meses, pero Francisco Eugenio Domínguez no ha podido ejecutar esa orden de pago porque un juzgado ha ordenado la paralización del cobro. La resolución judicial se fundamenta en que Domínguez ya no es el concesionario. La cesión venció a finales de junio pasado y el Ayuntamiento decidió no renovarla por dos razones: el "pésimo estado de conservación" en que se encontraba el zoo y el impago del canon que Domínguez debía abonar a las arcas municipales. De los cinco años por los que se hizo la cesión, el adjudicatario liquidó poco más de la mitad. El resto -casi 10 millones de pesetas- no ha sido saldado. El consistorio entiende que los 44 millones fueron legados al zoológico, no a su concesionario a título individual. De momento, el dinero está a buen recaudo, pendiente de que el juzgado dirima quién debe hacer las veces de albacea. Concurso Desde hace dos meses el zoo, el único que existe en la provincia, permanece cerrado. El Ayuntamiento pretende sacar a concurso las instalaciones y está trabajando en un pliego de condiciones para adjudicar la concesión. Pero mientras tanto, ha tenido que hacerse cargo de estos herederos de cuatro patas, cuyo mantenimiento mensual le supone más de un millón de pesetas. Para que a la historia no le falta de nada, también ha habido embargo y un supuesto levantamiento de bienes. De animales, en este caso. Esta otra causa se tramita en un juzgado de Fuengirola y se inició a instancias del Ayuntamiento, que reclamó el embargo para intentar cobrar el dinero adeudado por Domínguez. Según la concejal Ana Mula, los animales embargados desaparecieron en tres tandas. Ahora sólo quedan 87 ejemplares cuya suerte es incierta. Una empresa madrileña ha mostrado su interés en hacerse con la concesión; aunque no ha concretado su oferta. El padre del torero Jesulín de Ubrique también esbozó la idea de crear un delfinario, proyecto que está en el aire porque el interesado no la ha concretado.