_
_
_
_
_

El rublo pierde un 10% como muestra de la desconfianza en la solvencia de Chernomirdin

El rublo vivió ayer su peor día de los últimos años, al sufrir una caída del 10% en el interbancario de divisas. Las razones de esta estrepitosa pérdida son dos: una política y otra, económica. El hundimiento de la moneda significa, políticamente, que los círculos financieros no confían en la habilidad de Víktor Chernomirdin para estabilizar la grave situación actual. Y la razón económica consiste en que el Banco Central rebajó un 1% las reservas que obligatoriamente deben tener los bancos, con lo que se encontraron con grandes sumas de rublos que dedicaron a comprar dólares

Quienes mantenían la ilusión de que con el nombramiento de Chernomirdin la crisis financiera retrocedería, ayer fueron defraudados amargamente. De nada sirvieron las declaraciones del flamante primer ministro en el sentido de que una de sus prioridades sería proteger el rublo. Las operaciones en el mercado interbancario tuvieron que ser interrumpidas en dos ocasiones debido a la caída en picado de la moneda nacional rusa y finalmente cerró con el dólar vendiéndose a 7,86 rublos. Esto supone una depreciación del 10%, la peor que ha sufrido el rublo desde el martes negro de octubre de 1994.La ampliación de la banda de fluctuación de la moneda rusa por parte del Gobierno saliente de Serguéi Kiriyenko establece que el dólar puede llegar a costar 9,5 rublos de aquí a fin de año, pero la mayoría de los expertos piensa que este techo será sobrepasado con creces. Así, Andréi Illariónov, director del Instituto de Análisis Económico, dijo ayer que el tipo de cambio podía llegar a 15 rublos por dólar en el futuro próximo.

Con la vuelta de Chernomirdin al poder, los rusos sólo pueden esperar "un brusco emperoramiento de la situación", señaló el respetado economista. Para convencerse de ello, basta recordar, según Illariónov, que en los más de cinco años y pico que Chernomirdin estuvo al frente del Gobierno, el producto interior bruto (PIB) cayó en un tercio, mientras que la deuda aumentó hasta alcanzar 18 billones de pesetas e igualar al PIB. La conducta del mercado interbancario de ayer parece confirmar este sombrío pronóstico. Lo que está claro es que Chernomirdin no ha podido frenar la sangría del rublo. La Bolsa de Moscú cerró ayer al alza, con un mayor volumen de operaciones, aunque a lo largo de la jornada de trabajo no llegó el esperado anuncio de la reconversión de la deuda interna. Sólo por la noche se dieron a conocer las condiciones por las que los bonos del Estado a corto plazo son remplazados por valores con vencimiento a tres, cuatro y cinco años e intereses del 30%-20%.

Mientras tanto, la persistente crisis financiera está teniendo ya la única consecuencia positiva pronosticada: los bancos comerciales están comenzando a fusionarse. La primera gran unión fue anunciada ayer por tres importantes bancos rusos: Unexim, Menatep y Most. Por el momento la fusión tomará la forma de un holding al que cada uno de estos bancos aportará el 51% de sus acciones. La alianza de los tres bancos tendrá también consecuencias políticas, pues representa un pacto entre los influyentes magnates Vladímir Potanin y Vladímir Gusinski. Ambos cotrolan importantes medios de información.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_