El Campello cierra su vertedero a los municipios no mancomunados
El alcalde de El Campello, Juan Ramón Varó, firmó ayer un decreto por el que suspende, a partir del próximo 15 de septiembre, el vertido de las basuras procedentes de otras localidades no mancomunadas en su término municipal. El Ayuntamiento pretende evitar que otros consistorios y empresas gestoras de plantas de residuos viertan su basura en El Campello. Varó, además, ordena en el mismo decreto a la Policía Local que vigile los accesos al vertedero, para evitar a los camiones incontrolados. Juan Ramón Varó, del PP, espera que con esta medida que se reduzca entre un 30 y un 40% la cantidad de basura depositada en el vertedero de El Campello, que en estos momentos supera las mil toneladas diarias. Boyhumus, la empresa que gestiona la planta, tiene licencia de apertura y de actividad, pero carece del permiso para utilizar el vertedero. Con las medidas adoptadas en el decreto, el alcalde pretende iniciar al proceso de legalización del basurero. Varó recuerda que un grupo de vecinos denunció ante el juzgado de instrucción número 2 de Sant Vicent del Raspeig las "constantes molestias" que producían los vertidos. Por otra parte, el grupo Colla Ecologista d"Alacant considera nefasto el proyecto de vertedero que la empresa Lurima, SL ha remitido al Ayuntamiento de Alicante, que debe conceder la licencia para la ubicación del basurero en el paraje de Foies de la Volta Romera, en Montnegre. El estercolero tendrá una capacidad de 4.500.000 de metros cúbicos en 75 hectáreas y está diseñado para recibir los residuos sólidos urbanos sin ningún tipo de tratamiento previo. Los ecologistas argumentan que la construcción de este basurero contradice el Plan Integral de Residuos de la Comunidad Valenciana y la ley de Residuos, que prevén la recogida selectiva de basuras y de reciclaje de materiales. Paraje inadecuado El paraje elegido, cercano a la confluencia de los ríos Montnegre y Torremanzanas, es inadecuado puesto que existe el riesgo de fugas y filtraciones de lixiviados, según La Colla. Además, también se incumpliría la normativa sobre instalaciones insalubres, nocivas y contaminantes, ya que existen núcleos urbanos a menos de 2 kilómetros del lugar proyectado para la construcción del albañal. La Colla Ecologista advierte del riesgo a largo plazo que supone la construcción de este basurero, que con un presupuesto de 95 millones solucionaría de forma aparente el problema de los residuos urbanos, sin garantizar que se vaya a sustituir por una planta de recogida selectiva, cuya construcción cuesta 750 millones.
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