Los contratos indefinidos en Madrid alcanzan el 14,5% del total

Los contratos indefinidos constituyeron en la Comunidad de Madrid el 14,5% de los firmados entre mayo de 1997 y mayo de 1998, el primer año de vigencia del pacto por la estabilidad en el empleo que suscribieron la patronal y los sindicatos. El porcentaje casi triplica el obtenido un año antes, pero aún se antoja "algo insuficiente", según el balance que ayer presentó Gregorio Marchán, secretario de Acción Sindical y Empleo de Comisiones Obreras en Madrid. Marchán lamentó, sobre todo, que sólo haya un 34% de féminas entre los beneficiados por la conversión de contratos temporales en fijos. Ante tal panorama, reflexionó: "Es mentira que las mujeres estén peor preparadas, pero ellas siguen relegadas a los sectores de más precariedad. Es decir, que el machismo aún está presente en la sociedad".

El aluvión de nuevos contratos, advirtieron en CC OO, no se está traduciendo en la creación de empleo neto en abundancia. Durante el periodo analizado se rubricaron en la región 1,3 millones de documentos laborales, pero sólo sirvieron para generar unos 35.000 nuevos puestos de trabajo. Esta paradoja se explica por la profusión de contratos eventuales por circunstancias de la producción, una modalidad que en la mitad de las ocasiones no sobrepasa el mes de duración. "Es una situación que debemos perseguir. Estas circunstancias ponen de manifiesto que el mercado laboral todavía no funciona", diagnosticó el responsable de acción sindical.

Críticas a la CEIM

Gregorio Marchán recalcó que la ligera mejoría en el empleo de la región se ha producido "a pesar de la CEIM" (la patronal madrileña), una entidad que, a su juicio, "sólo se ha preocupado por poner piedras en el camino". La cúpula empresarial, según el líder sindicalista, estaba "más preocupada por facilitar el despido que la contratación"; si pese a todo ha crecido el empleo ha sido "por el escaso ascendente de los líderes de la CEIM entre la mayoría de empresarios". El portavoz sindical admitió que uno de sus objetivos más relevantes para los próximos meses consistirá en intentar persuadir a la patronal y a la Administración de que asuman la reducción de jornada a 35 horas semanales. En este sentido, el secretario de Comunicación de CC OO, Francisco Naranjo, aprovechó para criticar al Ejecutivo de Alberto Ruiz-Gallardón. "En todo este mes no ha habido acercamiento a la Administración regional", dijo, "porque, sencillamente, no hay nadie a quien acercarse". E ironizó: "Las únicas posibilidades de buscar un interlocutor pasan por asistir a un encierro o a una de las inauguraciones del presidente". Marchán vio difícil que el Ejecutivo regional asuma las 35 horas para sus funcionarios. Atribuyó a la administración autonómica una afición por la "representación teatral" y los "grandes titulares" vacíos de contenido real.