El ex presidente surafricano irá a la cárcel por no querer declarar

El ex presidente surafricano P. W. Botha fue condenado ayer a un año de prisión y a pagar una multa de 1.600 dólares (240.000 pesetas), por su rechazo a comparecer ante la Comisión de Verdad y la Reconciliación (CVR). El hombre que presidía Surafrica en la época más dura del apartheid, de 1978 a 1989, fue puesto en libertad a cambio de una fianza de ocho dólares (1200 pesetas), tras anunciar sus abogados que apelarían la sentencia.

Botha, de 82 años, está perseguido por la justicia desde que se negó a responder a la convocatoria de la CVR el pasado 19 de diciembre en Ciudad del Cabo. La Comisión quería interrogarle sobre su responsabilidad en las atrocidades cometidas por el régimen del apartheid cuando el presidía el país.

Al anunciar el veredicto, el juez Victor Lugaju explicó que una pena de prisión normal, se rechazó por la edad del inculpado, por su estado de salud -Botha sufrió un ataque cardíaco y recientemente fue operado de una cadera- , y por no tener antecedentes judiciales.

"Durante el proceso, el acusado no ha expresado ningún remordimiento a pesar de que le hemos ofrecido varias oportunidades para resolver la situación de forma amigable" aseguró el juez Lugaju.