Una bacteria infecta a 48 enfermos en el Hospital General de Alicante

La bacteria detectada provoca infecciones en pacientes ingresados en estado crítico en unidades de cuidados intensivos y de quemados. Es decir, que ataca a los enfermos más débiles, con defensas muy bajas. Al día de ayer, en el Hospital General de Alicante, la bacteria se había desarrollado en cinco pacientes, según la misma fuente. Todos ellos presentan una evolución favorable y un buen pronóstico tras ser tratados con colistina, un fuerte antibiótico que se aplica vía introvenosa, inhalatoria o tópica, que se ha demostrado como único eficaz contra la enfermedad. Las medidas higiénicas han sido reforzadas en el centro, obligando a todo el personal de esas unidades a utilizar guantes esterilizados para tratar a los infectados, que evolucionan en habitaciones aisladas del resto de las instalaciones. Sanidad insistió en que en la Comunidadd funciona un programa específico de control y prevención de estas infecciones, que en el Hospital General de Alicante entró en vigor en 1996. En enero de ese año se registraron los tres primeros casos de esta bacteria en el centro, y desde entonces se registran decenas de afecciones cada año. José Sánchez, responsable de la Unidad de Control de Infecciones y Epidemiología del Hospital General de Alicante, diferenció ayer entre infección y colonización de esta bacteria en los pacientes. La colonización implica el contagio, y la infección llega con la manifestación de la enfermedad. En la actualidad se contabilizan cinco casos de infectados y tres de colonización, la mayoría de ellos aislados en la UCI. Las infecciones, aunque habituales, se consideran clínicamente como "muy graves" porque se da en la población de pacientes críticos que llevan más de una semana hospitalizados. Para Sánchez, la aparición en casos individuales es "inevitable" por lo que las medidas preventivas se dirigen a evitar contagios en otros enfermos ingresados en la misma unidad. La debilidad de los infectados por otras patologías incrementa el riesgo cuando actúa la bacteria. Dos pacientes fallecieron la pasada primavera en ese hospital tras verse afectados por la Acinetobacter baumanii, aunque los análisis no determinan si ésta fue la causade las muertes. En abril y mayo la misma bacteria afectó a siete y diez pacientes de la UCI.

Las infecciones son frecuentes en todos los hospitales del mundo, según coincidieron ayer en señalar las fuentes médicas consultadas por este periódico. Autoriades sanitarias, médicos, sindicatos y responsables de las unidades especiales aseguran que las más comunes son producidas por microorganismos gram negativo. Las más frecuentes son las infecciones por pseudomonas, que se detectan en mucosas y orines. Todas ellas son "oportunistas", se hacen resistentes a los antibióticos más habituales tras experimentar mutaciones y responden mal al tratamiento. La aparición de infecciones puede deberse a multitud de factores, entre los que destacan la disminución de defensas de los pacientes (lo que explica que las bacterias ataquen preferentemente a los que presentan cuadros clínicos más graves), la contaminación de un catéter e incluso las deficientes o inadecuadas condiciones higiénico-sanitarias de las instalaciones. Prevenir la aparición de las bacterias es difícil, y los mayores esfuerzos médicos se dirigen a evitar que la infección avance y contagie a otros pacientes, por lo general ingresados en UCI o unidades de quemados. El control de este tipo de infecciones corresponde a unidades específicas creadas hace años en todos los centros hospitalarios de la Comunidad. En el Hospital General de Alicante entró en vigor en 1996 un programa específico que se activa al detertarse algún caso.