El Ayuntamiento de Pamplona crea una unidad especial de policía para proteger a sus concejales

El Ayuntamiento de Pamplona ha decidido poner en marcha una unidad especial de la Policía Municipal que se dedicará en exclusiva a escoltar a los ediles del municipio, uno de los cuales, el portavoz del grupo de Unión del Pueblo Navarro-Partido Popular (UPN-PP), Tomás Caballero, fue asesinado por ETA el pasado 6 de mayo. La Unidad de Protección de Autoridades, como se llamará oficialmente el grupo, estará integrada inicialmente por veinte agentes voluntarios que recibirán preparación específica para su nuevo cometido.

La iniciativa, respaldada por los tres partidos que forman el equipo de gobierno de la capital navarra (CDN, PSN-PSOE e Izquierda Unida) y coordinada por el concejal delegado de Asuntos Generales y Personal, el socialista Javier Iturbe, fue estudiada ayer en la comisión correspondiente, que apoyó su pase a una sesión plenaria que ha sido convocada en principio para el próximo 28 de agosto. Será este pleno el que apruebe la modificación de la plantilla orgánica del Ayuntamiento, requisito previo que permitirá crear la unidad. El concejal de Herri Batasuna José Martín Abaurrea mantuvo silencio mientras Iturbe explicaba el proyecto en la comisión. El edil socialista puso de relieve la necesidad de formar una unidad de la Policía Municipal especializada en la custodia de los corporativos, muchos de los cuales, en particular los de UPN-PP, están amenazados de muerte por los violentos. También el portavoz socialista, Javier Pascual, ha recibido amenazas del entorno de ETA. Finalmente, Herri Batasuna también apoyó el pase a pleno de la cuestión. Preparación específica Según explicó Javier Iturbe, la unidad contará con una preparación específica que obtendrá a través de los cursos que preparen los técnicos del área de Protección Ciudadana del propio Ayuntamiento. Además, sus integrantes, que serán seleccionados previamente, se dedicarán en exclusiva a las tareas de custodia y vigilancia de los concejales. En principio se ha pensado en sacar veinte vacantes para la unidad. Todas ellas serán plazas con carácter voluntario, si bien la dirección del área de Protección Ciudadana se reservará la ratificación de cada aspirante que desee integrar la misma. Los corporativos de UPN se mostraron conformes con esta iniciativa, si bien se interesaron por conocer si el número inicial de veinte guardias será suficiente para cubrir la seguridad de los ediles. La corporación de la capital navarra está formada por 10 representantes de UPN, seis de CDN, entre ellos el alcalde, Javier Chourraut; cinco socialistas, tres de Izquierda Unida y otros tres de Herri Batasuna. Las retribuciones de estos guardias de escolta personal serán idénticas a las que reciben ya los policías forales que prestan tareas de protección a cargos públicos navarros. Esto supone que los nuevos policías de la Unidad de Protección de Autoridades percibirán un complemento salarial de entre un 40% y un 50% sobre el salario de un guardia de barrio. Desde el asesinato de Tomás Caballero, la vigilancia de los diez ediles de UPN y de concejales amenazados de otros partidos se ha realizado mediante los turnos de trabajo de las unidades normales de Policía Municipal, aunque los técnicos insisten en la necesidad de crear policías especializados para esta tarea dadas las circunstancias de riesgo que atraviesan los cargos públicos de Navarra. La posibilidad de que se prolongasen en el tiempo las actuales tareas de vigilancia ha decidido al final a la corporación a crear la nueva unidad.