En 1997 se produjeron 1.362 detenciones por tráfico de drogas

El intendente de los Mossos d"Esquadra, Joan Miquel Capell, máximo responsable de la policía catalana en Girona, cree que Cataluña, como todo el litoral mediterráneo español, es un buen lugar para el tráfico de drogas. "Somos un país de tránsito entre los países productores y los países consumidores", explicó ayer Capell en la Universitat Catalana d"Estiu, que estos días se celebra en Prada de Conflent. Esta actividad llevó a la detención en Cataluña durante 1997 de 1.362 personas por tráfico de drogas y a la aprehensión de miles de kilogramos de estupefacientes y psicotrópicos. El 40% de las muertes que se registraron el año pasado en España por consumo de drogas se produjo en Cataluña A los traficantes de drogas les gusta residir en la ribera mediterránea porque les permite confundirse entre los millones de turistas que cruzan los Pirineos todos los veranos y disfrutan de las buenas instalaciones residenciales y de ocio. Pero lo más importante para ellos es que desde los bancos pueden blanquear el dinero ilegal de la venta de drogas de manera ágil y eficaz. En 24 horas pueden mover el dinero en cuentas de 72 países diferentes. Entre las aprehensiones, destacan los cerca de 20.000 kilogramos de hachís y las 10.000 unidades de éxtasis (psicotrópicos en forma de pastilla) que la policía evitó que llegaran al mercado, así como cerca de 6.000 kilos de speed (sulfato de anfetamina) y 1.000 unidades de LSD. Asimismo, la policía consiguió interceptar 2.800 kilos de cocaína y cerca de 100 de heroína. 190 muertos por consumo Los datos de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre las Drogas certifican la muerte de 190 personas por consumo de drogas durante 1997 en Cataluña, lo que significa el 40% de las 472 muertes que se registraron en el conjunto de España. El intendente de los mossos en Girona, que hace un mes estuvo en San Petersburgo (Rusia) en una reunión sobre drogas del Consejo de Europa, cree que uno de los problemas del mercado de la droga es llegar a capturar el dinero que genera. Aunque el secreto bancario empieza a dejar de ser una barrera en las investigaciones judiciales, hay que encontrar fórmulas para armonizar las leyes en materia de drogas. Precisamente, el aumento de población rusa que llega estos días a Cataluña preocupa a los diferentes cuerpos de seguridad, pero Capell cree que estas organizaciones todavía no se han arraigado. El máximo responsable de los mossos en Girona dice que se ha dado cuenta de lo difícil que resulta demostrar el origen ilegal del dinero de los traficantes. Los Mossos d"Esquadra colaboran con el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil en algunos casos de tráfico de estupefacientes, y su competencia por ley se refiere a traficantes de pequeñas cantidades cuyo mercado no va más allá de la comunidad autónoma.