Darío Páez afirma que "hay que aprender de otras culturas para saber adaptarse"

El psicólogo Darío Páez, profesor de la Universidad del País Vasco (UPV), aseguró ayer que los determinantes sociales y culturales provocan choques nítidos entre personas que tienen vivencias diferentes, por lo que "hay que aprender de otras culturas para saber adaptarse a ellas, dado que las costumbres son diferentes en cada caso". Páez presentó ayer el curso Cultura y emoción que se está desarrollando en el palacio Miramar de San Sebastián, dentro de la programación de los Cursos de Verano de la UPV.

El profesor Darío Páez, de la Facultad de Psicología de la UPV, explicó que el curso pretende analizar el papel de los "determinantes sociales y culturales" de la experiencia emocional y las formas en las que ésta se expresa. En el terreno práctico, puso como ejemplos más cercanos los obstáculos con los que con frecuencia topan los ciudadanos españoles que establecen relaciones comerciales o de cooperación con personas de otras culturas. Aludió en este sentido, a las dificultades de comunicación entre empresarios españoles y chinos. "La cultura china es muy colectivista y en las relaciones predomina el cara a cara; establecer un contacto mediante fax es inútil", explicó. "Por otra parte, los chinos entienden el silencio prolongado como una expresión de respeto, es la regla de funcionamiento, de ahí que en más de una ocasión se hayan frustrado negocios porque no se supo guardar silencio". Del mismo modo, se refirió a los contrastes culturales que afloran cuando cooperantes españoles trabajan en organizaciones de cooperación en América Latina: "En España es usual el tuteo, mientras que en Latinoamérica no está bien visto. Esta forma de expresión es una fuente de conflicto, como también lo es la forma de hablar, que aquí es fuerte y directa, mientras que los americanos lo hacen de un modo más indirecto; ellos esperan que su interlocutor sea simpático, manifiestamente amable. Las críticas y los comentarios negativos, así como la confrontación abierta, son rechazados socialmente". El profesor Nico Frijda, de la Universidad de Amsterdam, señaló en el mismo curso que "existe una sensibilidad emocional universal pues, incluso si existen diferencias culturales, las tendencias emocionales son las mismas: los individuos reaccionan ante el rechazo social o los celos sexuales de la misma forma en cualquier cultura". Por otra parte, el profesor Juan Antonio Garmendia Elósegui, de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País, presentó el curso que se dedica al filósofo donostiarra Xabier Zubiri (1898-1983) y en el que ayer mismo intervino el catedrático José Luis Abellán, quien examinó la figura del autor de Naturaleza, Historia, Dios en el contexto de la filosofía del siglo XX. El tercer curso de verano que ayer comenzó fue el dedicado al papel de los medios de comunicación en los grandes idiomas y en las lenguas minorizadas. El profesor Javier Díaz Noci, de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la UPV, planteó en su intervención que "el periodismo debe ser la vanguardia en la producción de la prosa culta en euskera, para evitar lo que ocurrió con el irlandés, que sea una lengua que todo el mundo conozca, pero nadie hable".