_
_
_
_
_
UNA PRESIDENCIA EN APUROS

"Deseaba protegerme de la vergüenza de mi conducta"

El presidente explica, ente apesadumbrado y desafiante, por qué cometió su "error de juicio"

"Buenas noches. Esta tarde, desde esta habitación, desde esta silla, he testificado ante el fiscal independiente y el gran jurado. He respondido a sus preguntas de manera veraz, incluyendo preguntas acerca de mi vida privada, preguntas que ningún ciudadano estadounidense hubiera deseado tener que responder nunca.

Sin embargo, debo asumir la completa responsabilidad de todas mis acciones, tanto públicas como privadas. Y por eso les hablo esta noche.

Como ustedes saben, en una declaración realizada en enero, me preguntaron acerca de mi relación con Monica Lewinsky. Aunque mis respuestas fueron legalmente exactas, no ofrecí información.

Desde luego, tuve una relación con la señorita Lewinsky que no fue apropiada. En realidad, fue equivocada. Constituyó un error de juicio y un fallo personal por mi parte, del que soy el único y absoluto responsable.

Más información
Clinton confiesa en un mensaje televisado que engañó a la nación y a su familia en el "caso Lewinsky"

Pero lo que dije hoy al gran jurado y les digo ahora es que en ningún momento pedí a nadie que mintiera, ni que ocultara o destruyera ninguna prueba ni que emprendiera una acción ilegal.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Sé que mis comentarios públicos y mi silencio sobre este asunto han dado una falsa impresión. Engañé a la gente incluida mi propia mujer y lo siento profundamente. Sólo puedo decirles que tuve varias razones. Primero, por un deseo de protegerme a mí mismo de la vergüenza de mi propia conducta.

También estaba muy preocupado por proteger a mi familia. El hecho de que estas cuestiones fueron planteadas en un caso judicial políticamente motivado que ya ha sido desestimado fue también una consideración. Además, tuve serias y profundas preocupaciones acerca de la investigación del fiscal especial que empezó con negocios privados de hace 20 años, asuntos, puedo añadir, acerca de los que una agencia federal independiente no encontró hace ya más de dos años pruebas de que ni yo ni mi esposa hubiéramos hecho nada malo.

La investigación del fiscal independiente se dirigió hacia mi gabinete y mis amigos; después, a mi vida privada. Y ahora, la propia investigación es objeto de investigación. Esto ha durado demasiado tiempo, costado demasiado y herido a demasiada gente inocente.

Ahora, este asunto sólo me concierne a mí, las dos personas que más amo, mi mujera y nuestra hija, y a nuestro Dios. Tengo que arreglarlo y estoy dispuesto a hacer lo que sea para conseguirlo.

Nada es más importante para mí personalmente. Pero es privado y pretendo ganar mi vida familiar para mi familia. Es algo que no le importa a nadie más que a nosotros. Incluso los presidentes tienen vidas privadas. Ha llegado el momento de detener la persecución para la destrucción personal y la intromisión en las vidas privadas y de continuar con nuestra vida nacional.

Nuestro país ha sido distraído por esta cuestión durante demasiado tiempo y yo asumo mi parte de responsabilidad en todo esto. Es todo lo que puedo hacer.

Ahora ha llegado el momento, de hecho ya se había pasado el momento, de ir hacia adelante. Tenemos un importante trabajo que hacer : auténticas oportunidades que aprovechar, problemas reales que resolver, verdaderas cuestiones de seguridad que afrontar.

Y esta noche les pido a ustedes que dejen a un lado el espectáculo de los pasados siete meses, que reparen el tejido de nuestro discurso nacional y que volvamos nuestra atención en todos los retos y en la promesa del próximo siglo.

Gracias por escucharme y buenas noches".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_