Los nacionalistas exigen reformar el Constitucional y el reconocimiento de sus selecciones deportivas

Los partidos nacionalistas de las comunidades históricas - PNV, CiU y Bloque Nacionalista Galego (BNG)- darán continuidad al acuerdo del pasado 16 de julio, la llamada Declaración de Barcelona, con una nueva reunión en Bilbao del 15 al 17 de septiembre. Los partidos citados exigirán la reforma del Tribunal Constitucional y del método de elección de sus magistrados; el derecho de las selecciones deportivas de las nacionalidades a participar en competiciones internacionales; mayor autogobierno en materia fiscal y presencia en todas las instancias europeas -desde el Consejo de Ministros a los comités de la UE- en asuntos que afecten a sus competencias, según dijo a EL PAÍS el portavoz del PNV, Joseba Egibar.

La cita de Bilbao servirá a las tres formaciones nacionalistas para hacer una primera precisión de los principios enunciados en Barcelona, donde concluyeron que el modelo autonómico está agotado y abogaron por un Estado plurinacional de corte confederal. El PNV, anfitrión del próximo encuentro, ha enviado a CiU y BNG un borrador de cinco puntos. Tanto CiU como el BNG han aceptado el guión entregado por los nacionalistas vascos, al que añadirán reflexiones propias y del que surgirá un texto definitivo con medidas que podrán encauzarse a través de iniciativas políticas y legislativas, según Egibar.

La nueva forma de elección del Tribunal Constitucional es uno de los cinco puntos del guión. Egibar estima que el Constitucional "está deslegitimado por su politización". A los nacionalistas no les gusta ni el método de elección de sus magistrados ni su forma de actuar. El PNV ha redactado un amplio informe sobre su experiencia del funcionamiento del Constitucional que someterá a debate en Bilbao.

"A lo largo de sus 20 años de actuación, el Tribunal Constitucional, en vez de actuar como árbitro del desarrollo autonómico, se ha dedicado a rescatar competencias de las comunidades autónomas a favor del Estado. Ha sustituido el papel de la negociación política entre el Ejecutivo y los gobiernos autonómicos. Su politización se plasma en el modo de elección de sus magistrados a través de pactos políticos entre los principales partidos estatales", dice Egibar, precisamente en un momento en que el enfrentamiento entre el Gobierno y PSOE mantiene bloqueada la renovación de Constitucional desde febrero pasado. Egibar recordó que el Gobierno vasco no recurre al Constitucional desde 1992.

Propuesta alternativa

Una de las propuestas alternativas que barajan los nacionalistas es la elección de los magistrados del Tribunal Constitucional a través de los parlamentos autonómicos. El PNV, señala Egibar, no ofrece alternativa alguna ante un tribunal cuya actuación descalifica históricamente. No obstante, señala que "si existe más vale estar dentro que quedarse fuera". El derecho de las selecciones deportivas de Euskadi, Cataluña y Galicia a participar en las competiciones internacionales es otro de los puntos del borrador. El Parlamento vasco aprobó mayoritariamente en junio, con el voto del bloque nacionalista, incluida HB, una resolución con este contenido, que el Gobierno anunció que recurriría. El plazo para el recurso vence en octubre.

La propuesta nacionalista choca frontalmente con la Ley del Deporte y las directivas de los organismos deportivos internacionales como la FIFA (Federación Internacional de Fútbol) y la UCI (Unión Ciclista Internacional). "Se trata de abrir un debate y de buscar fórmulas de solución a través del diálogo con el Gobierno y las instancias internacionales", señala Egibar.

La participación de los gobiernos de las nacionalidades en los distintos foros europeos, desde el Consejo de Ministros a los comités de la Unión Europea, el acceso de las comunidades a los tribunales europeos y la circunscripción autonómica para las elecciones europeas es otro de los asuntos principales. "Son pasos en la dirección de un modelo federal para la UE que es por el que apostamos", afirma Egibar.

Nueva fiscalidad

Una nueva fiscalidad que aumente el autogobierno de las nacionalidades figura también en el guión. Egibar señala que, en este punto, se parte de un nivel distinto de autogobierno al disponer el País Vasco de una fórmula muy avanzada al recaudar sus propios impuestos por la vía del Concierto Económico. El PNV ofrece su apoyo a CiU y BNG para que consigan fórmulas de autogobierno financiero más firmes. "Quedan atrás los tiempos en que nacionalistas catalanes y vascos nos dábamos la espalda", añade Egibar, refiriéndose al conflicto suscitado entre el Gobierno vasco y la Generalitat cuando el PNV negoció con éxito la renovación del Concierto con el Gobierno en 1997. La coordinación entre el Congreso y el Senado así como entre las fundaciones culturales cierra el guión. Egibar dice que los nacionalistas pretenden "abrir un debate con el Gobierno y la oposición sobre el modelo de Estado, pero para ello el Estado tendrá que facilitar el encaje de los nacionalismos en él. Al final, tendrán que aceptar este debate". Por su parte, el presidente del Parlamento catalán, el socialista Joan Raventós, dijo ayer que la Declaración de Barcelona "debe estudiarse en profundidad", informa , pero que "de ninguna manera se puede contestar un texto político con la descalificación o el insulto". Raventós aclaró que, aunque no comparte parte del documento, "merece respeto porque puede culminar en un proyecto político".