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PSOE y PP creen que los ataques buscan justificar el diálogo con HB

Socialistas y populares replicaron ayer con duras críticas al presidente del PNV, Xabier Arzalluz, quien les acusó de formar un "frente nacional" en el País Vasco para "derribar" a su partido. "Con HB no se puede llegar a acuerdos políticos. Pero no se puede ni se debe, siendo honrados, establecer un enemigo que no existe, un hipotético acuerdo entre PP y PSE-EE, para consolidar un acuerdo con HB", declaró a Europa Press el secretario general del Partido Socialista de Euzkadi-Euskadiko Ezkerra, Nicolás Redondo Terreros. El dirigente socialista instó al PNV a que diga si va a seguir "zascandileando" con HB "y teniendo relaciones políticas de envergadura" con una formación que "sigue justificando el terrorismo y dando cobertura a ETA".

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"Si los nacionalistas porfían y siguen por ese camino de acuerdos entre ellos, desde luego nosotros nos sentiremos con las manos libres, por eso queremos que las cosas queden claras antes de la campaña electoral", advirtió.

También el secretario general del PP en el País Vasco, Carmelo Barrio, atribuyó las palabras de Arzalluz a "su mala conciencia" por las conversaciones que el PNV mantiene con HB. "Las raferencias al frente contra el nacionalismo sólo existen dentro de la cabeza de Arzalluz, que trata de justificar su hilo directo con HB", afirmó. Tras calificar de "pura ficción" el cambio de actitud de la coalición radical, Barrio emplazó al PNV a que diga "si está más a gusto con HB que con los partidos democráticos".

El portavoz adjunto del Grupo Popular y dirigente de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Jaime Ignacio del Burgo, calificó las declaraciones de Arzalluz de "desafortunadas y sin sentido, como es habitual en él".

Posturas excluyentes

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El coordinador general de IU en Euskadi, Javier Madrazo, denunció la existencia de dos frentes que "cada vez se están agudizando más: el nacionalismo vasco y el español". A su juicio, ambos "son igualmente excluyentes, porque unos dicen que son los vascos de verdad y otros le niegan al pueblo vasco la posibilidad de decidir su futuro". Madrazo agregó que "lo que están haciendo los nacionalismos es abrir fosos cada vez más grandes, únicamente por un mero interés electoral". El vicesecretario general de Eusko Alkartasuna, Rafael Larreina, coincidió con Arzalluz en la existencia de indicios de un cambio de actitud en HB. "Pero son indicios", advirtió, "que hay que confirmar en el día a día. Es lo que queda pendiente, que cada vez más vayan dejando a un lado las estrategias violentas y empiecen a hacer política y a construir el país".

Se da la circunstancia de que fue el consejero de Justicia del Gobierno vasco y dirigente de EA, Sabin Intxaurraga, quien apuntó la posibilidad de un Gobierno de coalición entre el PNV y su partido, con el apoyo de HB, tras las elecciones autonómicas del próximo 25 de octubre.

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