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Los médicos de Córdoba niegan que hubiera error en la esterilización de una embarazada

Los facultativos y la mujer operada desconocían el estado de gestación de ésta

El Colegio Oficial de Médicos de Córdoba admite no tener mucha información sobre la esterilización de una embarazada en Córdoba, pero en una nota emitida ayer rechaza tajantemente que hubiera error o imprudencia médica. La sanidad pública, que ha admitido el fallo registrado en el hospital de Córdoba, aportó ayer nuevos datos sobre el mismo. Ni la víctima de la equivocación ni sus médicos sabían que estaba embarazada. No obstante, eso sí, se cambió su historial por el de otra paciente septuagenaria con cáncer.

El Colegio de Médicos cordobés afirma que a la vista de los datos de que dispone "no se deduce imprudencia médica" en la actuación de los galenos del Hospital Reina Sofía, por lo que rechaza la calificación de "error médico".El Colegio expresa su apoyo a los médicos, "a los que asistirá jurídica y patrimonialmente", siempre que judicialmente se deriven responsabilidades. La nota añade que la existencia de indemnización "no significa reconocimiento de responsabilidad médica alguna".

Rafaela Martínez, la embarazada de 39 años a la que confundieron con otra paciente de 71 que padecía cáncer de endometrio, presentó el mes pasado una querella, ya admitida a trámite, contra los médicos que la atendieron. Su marido, José Aguilera Logroño, acompañó a su abogado en una reciente comparecencia pública. El error motivó que los facultativos le estirparan a su esposa el útero y los ovarios.

Según el Servicio Andaluz de Salud (SAS), esta mujer no acudió al hospital para que le hicieran una ecografía como informó su abogado, puesto que ni ella ni los médicos sabían que esperaba un hijo. Las coincidencias clínicas de las dos pacientes eran más que la de tener un nombre y dos apellidos iguales. Rafaela Martínez Ruiz, de 39 años, dice ahora el SAS, sufría "un proceso similar" al de la otra enferma. El SAS quiere aclarar este extremo sin que esto signifique justificar "el error que se produjo", pues la embarazada, pese a los síntomas de los que estaba siendo tratada, hubiera podido concluir con éxito su embarazo de no habérsele practicado la operación.

La gerente del SAS, Carmen Martínez Aguayo, aclaró ayer a éste periódico que en ningún momento los médicos confundieron un embarazo con un tumor, "puesto que fue a posteriori, en el análisis de las piezas extraídas", cuando se observa que la paciente esperaba un hijo. "Nadie lo sabía, era un embarazo de muy poco tiempo", asegura Martínez Aguayo, quien insiste en que se ha producido un error por el que se indemnizará cuando se depuren las responsabilidades.

Martínez Aguayo dice que "hubo un diálogo entre los médicos y la afectada y que ella dio el visto bueno a la intervención" momentos antes.

El cáncer de endometrio que padecía la mujer de 71 años, y del que luego fue operada con éxito, no es fácil que se dé en personas de la edad de Rafaela Ruiz, la embarazada. Pero dado el tratamiento que seguía esta paciente, era una posibilidad razonable, según el SAS. Esta mujer tiene ya dos hijos.

Una comisión mixta, compuesta por representantes del SAS y de la compañía aseguradora concluirán en los próximos días la investigación puesta en marcha para decidir qué indemnización debe concederse a la paciente en vista del daño causado. "No sabemos cómo se ha producido el cambio de historiales, ni si ha sido un error informático o humano, pero en cualquier caso el error se ha producido y la familia está en su legítimo derecho a reclamar por ello", explica la gerente del SAS.

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