Unió Valenciana reclama las parroquias de Castellón adscritas al obispado de Tortosa

La integridad del obispado de Tortosa vive momentos de zozobra. El sector eclesiástico partidario de la segregación de 39 municipios castellonenses de la diócesis de Tortosa para incorporarlos a la de Segorbe-Castellón ha encontrado una voz política que defiende sus reivindicaciones. Unió Valenciana, partido que ostenta la presidencia de las Corts y comparte con el PP el Gobierno de la Generalitat valenciana ha reavivado con fuerza el debate segregacionista.

Su posicionamiento ha surgido como reacción de rechazo a unas declaraciones realizadas por el secretario general de la curia diocesana tortosina, Josep Maria Ribas, en las que recriminaba a los divisionistas su deseo de romper la actual estructuración eclesiástica y, por contra, planteaba retóricamente la posibilidad de reestructurar la delimitación provincial, por ser mucho más moderna, según ha explicado el sacerdote. Cabe tener en cuenta que el Obispado de Tortosa, que data del siglo IV, ya dispone de antecedentes en cuanto a recorte de su área competencial, puesto que en los años sesenta se disgregó una parte que fue anexionada por Segorbe-Castellón. Actualmente, la diócesis de Tortosa comprende 141 parroquias, de las cuales 42 son valencianas. El punto de vista de mosén Ribes, tras el cual subyace un apoyo a la división territorial por regiones o veguerías con Tortosa como capital de una zona que integraría las comarcas del norte de Castellón, ha creado controversia entre sectores políticos y eclesiásticos valencianos, que se ven amenazados por ansias hegemónicas catalanas. Esta lectura parece haber tomado fuerza ante la reciente aprobación, por parte de la Conferencia Episcopal Española, de la provincia eclesiástica Tarraconense, que agrupará las ocho diócesis catalanas bajo una única entidad jurídica. Por lo tanto, la nueva administración se adentrará también en los cuatro y medio archiprestados ubicados en el norte de Castellón: el de Benicarló, Morella, Sant Mateu, Vinaròs y parte del de Santa Bàrbara, con un total de 39 poblaciones integradas y alrededor de 74.000 feligreses. Unidad pastoral De momento, el obispo de Tortosa, Xavier Salinas, nacido en Valencia, se ha mostrado reacio a hacer declaraciones al respecto. Aún así, su posición quedó reflejada durante su toma de posesión, en octubre del año pasado, cuando lanzó una homilía en defensa de la integridad de la diócesis que encabeza. Además, el obispado sacó recientemente un comunicado desmintiendo las declaraciones de su portavoz y explicando que "hay una unidad pastoral de todas las parroquias e instituciones eclesiásticas de la diócesis". El titular de Segorbe-Castellón ha delegado en las parroquias castellonenses afectadas la decisión de solicitar una reestructuración que, en todo caso, debería ser estudiada directamente por el Vaticano. PASA A LA PÁGINA 3