España frena la caída ante Argentina

Un acelerón final y el desplome de la selección argentina en un partido áspero y plomizo frenaron la caída de España en un Mundial en el que todavía opta a un objetivo tan estimable como es el quinto puesto. El resultado redimió del baloncesto rácano y de la sensación tendente al desánimo que ofreció ayer España. Fue visible la resaca que dejó la frustración de no haber franqueado la crucial barrera hacia las semifinales, el día anterior ante Grecia. En este sentido y después de 35 minutos en los que se rozó el desastre (61-63), puede ser altamente valorada la operación rescate acometida con éxito en esos cinco últimos minutos en los que se produjo un parcial de 16-1.La selección española se mostró vulnerable y desorientada durante gran parte del encuentro. Se cernieron muchas dudas respecto a los mecanismos de su funcionamiento, que hasta que se perdió el viernes ante Grecia, habían ido siempre a más y habían dado una sensación de fiabilidad. Perdida la maravillosa capacidad resolutiva de Herreros en los seis primeros encuentros, la seguridad de los movimientos ofensivos ante una defensa estática que habían propiciado canastas en momentos cruciales, la capacidad de contrataque y de transiciones rápidas, España se las vio y se las deseó para mantener unas constantes en el juego compacto y, a ráfagas brillante, de sus primeros encuentros.

Argentina optó por un estilo de juego que se le atravesó al equipo español. Se parapetó atrás, especuló delante, se tomó las faltas como un mal menor y escogió como jugador del día a Ginobili, un alero especializado en labores de achique. Con eso, ante el discreto día de Herreros y la flojísima aportación ofensiva del resto de aleros españoles, se da una idea del perfil del encuentro, el segundo que disputaban en este Mundial ya que en la primera fase España ganó a Argentina en la prórroga por 68-67.

La selección ofreció apuntes desconcertantes: Azofra llegó como tercer base y apenas jugó hasta ayer, día en el que, tras que Nacho Rodríguez se lesionara poco antes del primer tiempo, tomó la manija hasta las últimas consecuencias. Dueñas sigue siendo utilizado como jugador clave en el quinteto titular pero, una vez se va al banco, ya no regresa jamás a la cancha. El equipo español pasó muchas dificultades al principio para defender los lanzamientos triples de Argentina, hizo un escuálido 30% en el tiro de dos en el primer tiempo y cedió en un abrir y cerrar de ojos la ventaja de su primer tirón (de 46-36 al empate a 48 después de que Reyes perdiera los nervios y dejara la cancha tras una falta técnica). Sólo despejó su camino cuando Milanesio falló dos triples consecutivos y Azofra, a dos minutos del final, sí acertó desde más allá de la línea de 6,25 metros.

Lo mejor fue el tirón final y una victoria que puede rearmar a la selección ante el importante partido de hoy ante Italia (La2, 14.30). Una nueva victoria y un quinto puesto final dejarían un buen sabor de boca.