Matando moscas con las señales

José Atacho es el dueño de una empresa cárnica en Pilas (Sevilla) y cada mañana pone en ruta cinco camiones de reparto que se encuentran en su recorrido con los inconvenientes que el traslado de los lodos tóxicos a la mina están originando en la zona afectada por el desastre ecológico. Al mal estado del asfalto por donde ahora circulan se suman los continuos cortes de tráfico en los cruces en los que se incorporan a la carretera los camiones cargados de lodo. Para facilitar el acceso de los camiones a la vía desde las fincas donde se retira la marea negra solidificada, unos chicos ataviados con ropa reflectante manejan las señales de tráfico de forma manual, pero los vecinos de la zona se quejan de lo poco efectivo de este sistema. "Esos chicos están ahí con las paletas como matando moscas y no imponen nada a la gente", dice un trabajador del polígono industrial de Pilas. Casi todos creen que sería más eficaz que fuera la propia Guardia Civil la que les sustituyera en sus funciones para que la gente obedeciera estas órdenes. "Cuando paran el tráfico los camiones ya están en la carretera, ellos están entretenidos oyendo música con los walkies y no se enteran, ahí debería estar la Guardia Civil y poner multas", dice otro vecino. Pero la crispación que se vive en la zona con tanto camión dando vueltas todo el día hace ya difícil distinguir quien lleva o no la razón. Las opiniones personales y los juicios subjetivos se han adueñado de los comentarios. "Creo que deberían trabajar por las noches, habría menos polvo y menos peligro", dice un vecino de Pilas. El peligro sí es objetivo y cuantificable: tres muertos desde que empezó la recogida de lodos. Algo que ha acabado por crispar los ánimos de los lugareños que manejan cifras que no cuadran con los informes oficiales. "Aquí hay más de 1.000 camiones trabajando y más de 200 son portugueses". "Van muy deprisa porque cobran a 60.000 pesetas por portes y se saltan las normas". Los rumores son más veloces que los camiones en la zona de los lodos.