Código fuente, el programa al desnudo
El código fuente es el lenguaje que utiliza el programador para dar instrucciones al microprocesador. Este código fuente puede estar escrito en varios lenguajes, algunos de muy alto nivel como el lenguaje C, o el C++, empleados mayoritariamente en el desarrollo de Windows 98, o puede ser de muy bajo nivel como el lenguaje ensamblador, mucho menos productivo pero más rápido de ejecutar por el ordenador. Los lenguajes que utiliza el programador deben ser compilados, es decir traducidos a código máquina antes de que el programa pueda ser utilizado por el usuario.En principio, y sin necesidad de disponer del código fuente, a un experto le sería posible averiguar si el navegador Explorer está integrado al sistema operativo o simplemente es un módulo independiente añadido al mismo. Para ello habría que desinstalar todos los componentes de Internet Explorer y comprobar si la funcionalidad del sistema operativo se mantiene intacta.
Aún así, el juez Thomas Penfield Jackson ha preferido exigir a Microsoft determinadas porciones del código fuente de Windows 95 y 98 a fin de que el Departamento de Justicia norteamericano pueda analizar directamente la serie de instrucciones que han elaborado los programadores de Microsoft.
"Hay que tener en cuenta que estos listados, una vez que han sido compilados resultan mucho más complejos de analizar. Además el código fuente incluye comentarios de los programadores a través de los cuales se pueden inferir sus verdaderas intenciones", afirma Joan Marc Carbó, un experto en software convencido de que las intromisiones de la Justicia en los aspectos técnicos no es aconsejable, pero resulta comprensible "porque Microsoft está convirtiendo a la industria del software en un monopolio natural, es decir, un negocio en el que la inversión inicial es enorme y los costes marginales, ínfimos".
Otro experto en programación consultado, Amadeu Brugués, desarrollador de aplicaciones para Windows, considera coherente que Microsoft ponga condiciones para entregar el código fuente de sus programas. "Los fabricantes de software", dice, "prohíben a los usuarios de sus productos la ingeniería inversa, destinada a averiguar cómo funciona el programa. Si esta práctica es legítima parece lógico que la garantía de confidencialidad que exige Microsoft a los expertos que analizarán el código fuente de Windows 95 también lo sea".
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