_
_
_
_
_

Una embarazada sufrió una extirpación de ovarios al ser confundida con otra paciente

El error en un hospital de Córdoba se produjo porque ambas mujeres se llaman igual

Una fatal mezcla de errores y coincidencias ha llevado una situación dramática a Rafaela Martínez Ruiz, de 39 años. Esta mujer ingresó embarazada en agosto del año pasado en el Hospital Reina Sofía de Córdoba para hacerse una ecografía y salió esteril, sin útero ni ovarios. El error se produjo al confundirla con otra paciente del mismo nombre que tenía entonces 71 años y un carcinoma. Tras un año de negociaciones infructuosas, la perjudicada ha presentado una denuncia, ante lo cual el hospital ha decidido que no debe investigar el asunto.

Rafaela Martínez Ruiz perdió, por supuesto, el hijo que esperaba y la operación a la que fue sometida le ha producido una esterilidad irreversible. El diagnóstico por el que fue intervenida quirúrgicamente - cáncer de endometrio- correspondía a una mujer de 71 años con el mismo nombre y que estaba también internada esos días en el centro hospitalario cordobés. La mujer ha presentado una querella contra el hospital por los supuestos delitos de imprudencia y aborto.El error sucedió en el Hospital Universitario Reina Sofía el 12 de agosto del pasado año y ahora acaba de llegar a los tribunales, según adelantaba en su edición de ayer el diario Córdoba.. Rafaela Martínez Ruiz, la mujer de 39 años, fue sometida a una histerectomía total con doble anexectomía, es decir, le fueron extirpados el útero y los ovarios.

Esta operación debió realizarse en otra mujer de igual nombre que simultáneamente estaba ingresada en el hospital materno-infantil Reina Sofía. El abogado de la primera, Antonio Pérez-Angulo Ortiz, sostiene, en las declaraciones efectuadas al diario Córdoba, que desde que sucedió este hecho su defendida requiere de atención psiquiátrica al comprobar que su paso por el quirófano no guardaba relación alguna con su embarazo y que además le había provocado unas consecuencias físicas y psíquicas ya irreparables.

Este letrado ha expuesto que, según un informe del jefe del servicio de Obstetricia y Ginecología, se reconoce que el diagnóstico de adenocarcinoma bien diferenciado de endometrio correspondía a otra mujer del mismo nombre que fue efectivamente operada de su dolencia al mes siguiente de producirse la fatal confusión.

Por todo esto, el pasado 23 de julio, Rafaela Martínez Ruiz presentó una querella contra los responsables tanto del servicio de Obstetricia y Ginecología como del de Anatomía Patológica del Reina Sofía, así como contra el Servicio Andaluz de Salud, haciéndola extensiva al médico o médicos que participaron como cirujanos y ayudantes en esta operación y contra cualquier otra persona que puediera estar relacionada con los hechos.

El letrado Pérez-Angulo ha explicado que se ha llegado a esta decisión casi al año de lo sucedido como "resultado del fracaso en las negociaciones mantenidas durante meses para llegar a un acuerdo sobre la indemnización y evitar la querella" contra este centro sanitario cordobés.

Para el director médico del hospital, sin embargo, parecía ayer un caso desconocido. José María Latre señaló ayer a este periódico, a través de su secretaria, que "el hospital no se manifiesta al estar el caso en los juzgados", así como que la querellante no presentó en ningún momento reclamación contra el centro sanitario. Latre añadió, sin embargo, en declaraciones realizadas a la agencia Europa Press, que lo único que les consta sobre este asunto es que el historial de la afectada fue solicitado por los servicios centrales del Servicio Andaluz de Salud y se encuentra bajo custodia especial. Este directivo aclaró que, en cualquier caso, el centro "está obligado a inhibirse" de investigar los hechos cuando está abierta una causa judicial y queda a la espera de los informes que solicite el juez.

El consejero andaluz de Salud, José Luis García de Arboleya, prefirió mantener ayer una actitud prudente sobre el asunto: "No conozco concretamente ese tema, pero el Servicio Andaluz de Salud, siempre que aparece un tema donde se presume que haya o bien mala práctica por parte del facultativo o bien un error en la organización se abre una investigación y se investiga de quién es la responsabilidad". "En este momento no puedo decir nada sobre este caso en concreto. El director del hospital, en primera instancia, y la delegación provincial en segunda, abren siempre una investigación. Si interviene la autoridad judicial, nosotros no podemos hacer nada hasta que la autoridad judicial decida", añadió el consejero.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_