La venta de coches en Madrid alcanza un récord histórico
La economía va bien y las gentes de la región empiezan a notarlo en sus casas. O, más exactamente, en sus garajes. El índice de ventas de automóviles se ha elevado hasta cifras del todo desconocidas en lo que va de década: el 7,9% de las familias madrileñas compró un vehículo a lo largo del primer semestre de 1998, según se recoge en la última encuesta de consumo elaborada por la Cámara de Comercio e Industria de Madrid, que ayer se dio a conocer. Esta marca no tiene parangón con las registradas en anteriores ediciones de este sondeo, que arrojó un 3,1% de ventas de coches en mayo de 1997 y un 4,1% en el mismo mes del año anterior.Esta circunstancia es aún más llamativa si se tiene en cuenta que estos meses de verano "no suelen ser propicios para la compra de bienes de equipo", como resalta el estudio, ya que las familias suelen destinar buena parte de sus ahorros a actividades de ocio propias de las vacaciones. Así, la compra reciente de electrodomésticos ha descendido del 19,7% al 15,3%. Pero la pujanza del sector automovilístico no sabe de factores estacionales. Lo sucedido es "espectacular", admiten los expertos de la Cámara de Comercio.
Aunque el índice de adquisición de coches es el más llamativo de cuantos aparecen en la encuesta, otros medidores hacen pensar que la eclosión del consumo toca techo. Por lo pronto, el Índice de Confianza del Consumidor se ha estancado en el 117,1 (sobre un máximo de 200), una cifra casi tres puntos por debajo de la obtenida hace ahora un año.
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Mejor en el norte
Tres de cada cuatro hogares son optimistas sobre su economía
Como con todas las cosas, las alegrías monetarias también van por barrios. Las diferencias territoriales se han ido limando algo en la región, pero el salto cualitativo entre el norte y el sur sigue siendo enorme. Sirva este dato: el porcentaje de familias que encara la adquisición a corto plazo de algún electrodoméstico es casi un 50% mayor en la corona noroeste respecto a la sureste.El índice de gastos previstos para el verano es más elevado que el de 1997 en todos los parámetros. Los apartados en los que los madrileños tenían intención de gastarse más dinero son, por este orden, ocio, restaurantes, gasolina, tarjetas de crédito, vestidos y calzado, bebidas y tabaco, alimentación y reparaciones en la vivienda. Sólo bajo el epígrafe de educación se registra una previsión de gasto inferior a la de hace 12 meses. "El ahorro será el que pague tanto afán de consumo: las previsiones para el bimestre en curso experimentan un descenso de importancia", concluye el estudio de la Cámara.
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