La Guardia Civil destina 200 hombres más a proteger los pueblos de la región
La Guardia Civil destinó ayer 200 nuevos agentes a reforzar la lucha contra la delincuencia en los pueblos de Madrid que no gozan de la protección del Cuerpo Nacional de Policía. Son 165 municipios, amparados por 61 puestos del instituto armado. La medida forma parte de la reestructuración regional que la Guardia Civil culminó ayer. Las tres comandancias existentes (la 112ª, que cubría los pueblos de la región; la 111ª, radicada en la capital; y el mando del aeropuerto) se reducen a dos: la Unidad de Protección y Seguridad (la capital y el aeropuerto) y la Comandancia de Madrid (pueblos sin policia).Los dos centenares de agentes, que se incorporarán a sus nuevos destinos a lo largo de este mes, abandonan sus actuales labores burocráticas y administrativas para combatir la delincuencia y los delitos medioambientales en los pueblos mas turísticos de la comunidad, cuya población se incrementa durante el verano.
El delegado de Gobierno, Pedro Núñez Morgades, explicó ayer: "Nuestro objetivo es recuperar para las calles de los pueblos de la región a 200 agentes ahora destinados en oficinas".
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500 policías recién licenciados se incorporan a las comisarías para patrullar la capital
VIENE DE LA PÁGINA 1La antigua 111ª Comandancia pasa a denominarse Unidad de Protección de Seguridad. Sus 1.800 efectivos seguirán custodiando los edificios públicos estatales, autonómicos, embajadas y museos. Además, esta agrupación se encargará de vigilar los seis centros penitenciarios de Madrid: Carabanchel, Alcalá 1, Alcalá 2, Soto del Real, Navalcarnero y Valdemoro.
También cambia de nombre y de competencias la 112ª Comandancia. Este mando pasa a denominarse Comandancia de Madrid y absorbe la Unidad Especial de Barajas, que se ocupa del control de las dependencias aeroportuarias y de las aduanas.
En la Comandancia de Madrid trabajarán 2.900 agentes, destinados a la seguridad de los 165 municipios de la región que carecen de Cuerpo Nacional de Policía. Están amparados por 61 puestos y cuarteles. El delegado del Gobierno, Pedro Núñez Morgades, asegura que se trata de "mejorar y coordinar la Guardia Civil". "Hemos reorganizado las tareas de seguridad para aprovechar a los agentes que trabajaban en otras escalas del cuerpo", añade.
Las calles de Madrid también cuentan con más funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía desde el 1 de agosto. Durante los últimos cuatro días han llegado a las comisarías madrileñas 500 nuevos agentes, recién licenciados de la Academia de Ávila, con el objetivo de ayudar a reducir la cifra de delitos de la capital. Este incremento de efectivos, el más importante de los recibidos por Madrid en la última década, representa un aumento del 15% en el número total de agentes.
El nuevo jefe superior de Policía de Madrid, Julio Corrochano, quiere que esta tropa de refuerzo sea dedicada "en su práctica totalidad" a combatir los delitos que más sensación de inseguridad ciudadana provocan: robos en domicilios, atracos y tirones. Por ello, el contingente será destinado, a diferencia de otras ocasiones, a comisarías de distrito, y no a unidades especializadas en la lucha contra los grandes delitos ni a servicios burocráticos.
A la Jefatura Superior de Policía de Madrid también se incorporarán este mes de agosto 100 alumnos en prácticas de la Academia de Ávila. En el mes de septiembre llegarán otros 200 agentes que ahora se encuentran custodiando poblaciones de la costa.
Paralelamente a este reforzamiento de las comisarías, el nuevo plan incluye aumentar la especialización de la brigadas de Policía Judicial y de Policía Científica, de modo que estén formadas por expertos que se dediquen exclusivamente a su campo (homicidios, narcotráfico, delincuencia organizada...). A finales del mes de agosto llegarán las mejoras al parque móvil del Cuerpo Nacional de Policía. Un convoy de 450 flamantes coches patrulla permitirá renovar la actual flota de vehículos.
La Jefatura Superior de Policía y la Delegación de Gobierno emplearán el sistema de alquiler (con derecho a compra) para renovar sus coches. Este método consiste en que las casas fabricantes ceden al Cuerpo Nacional de Policía sus vehículos por dos años, tiempo durante el que, además, se ocupan de su mantenimiento. Esto permitirá recuperar para el servicio activo e investigación a agentes de la policía que actualmente están destinados a talleres en labores de reparación y mantenimiento de vehículos.
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